De acuerdo con el medio POLITICO, la administración Trump le preguntó a las empresas petroleras estadounidenses si volverían a Venezuela en el caso de que Maduro abandone el poder, sin embargo, respuesta hasta el momento ha sido rotunda: “no”. Aseguraron tres personas familiarizadas con el tema a dicho medio.

La actual coyuntura energética global presenta una contradicción para los planes de la Casa Blanca respecto a Venezuela. Por un lado, la abundancia de oferta y los precios en sus niveles más bajos otorgan al gobierno de Donald Trump un margen de maniobra excepcional.
Esta estabilidad permite endurecer la presión militar contra el país caribeño sin temor a desestabilizar la economía mundial.

“Se ha iniciado un acercamiento con la industria sobre la posibilidad de reingresar a Venezuela”, dijo una persona al tanto de la conversación. “Pero, francamente, no hay mucho interés por parte de la industria, considerando los bajos precios del petróleo y los yacimientos más atractivos a nivel mundial”.
Estrategia estadounidense
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el martes un bloqueo naval de los “buques petroleros sancionados” que salgan o se dirijan a Venezuela, en una nueva escalada de su campaña de presión sobre Caracas.

Trump también dijo que la flota estadounidense concentrada en el Caribe “solo seguirá creciendo” hasta que Venezuela devuelva “a los Estados Unidos de América todo el petróleo, la tierra y otros activos que anteriormente nos robaron”.
Venezuela calificó de “irracional” y de “grotesca amenaza” el bloqueo anunciado por Trump.

“El presidente de los Estados Unidos pretende imponer de manera absolutamente irracional un supuesto bloqueo militar naval a Venezuela con el objetivo de robarse las riquezas que pertenecen a nuestra Patria”, afirmó el gobierno venezolano en un comunicado emitido la noche del martes.
Washington sacudió al mercado petrolero el pasado 10 de diciembre al asaltar y decomisar un buque cisterna que estaba sancionado por el Departamento del Tesoro, y que acababa de salir de Venezuela cargado de petróleo.

Estados Unidos se quedó con el buque y el crudo, lo que fue calificado por el gobierno del presidente Nicolás Maduro de “robo descarado”.

Paralelamente, Washington anunció sanciones contra seis empresas del sector de transporte de crudo y seis buques cisterna.
Venezuela se ve obligada a utilizar esos buques “fantasma”, que cargan crudo venezolano a un precio muy inferior al del mercado, para poder colocarlo esquivando las sanciones financieras en su contra.
Un bloqueo de sus puertos al tráfico petrolero significaría enormes dificultades para el régimen, coinciden los analistas.
Con información de AFP.









