Europa-Estados Unidos
Trump vs Zelenski: los detalles de la pelea en vivo que tiene feliz a Putin y cambiará la guerra en Ucrania
Nunca antes dos presidentes habían protagonizado un espectáculo tan agresivo como el de Trump y Zelenski este viernes. La pelea va a reconfigurar la guerra en Ucrania, pero también es una amenaza para el mundo.


Cuando, en campaña, Donald Trump aseguró que arreglaría los grandes conflictos del mundo con “una llamada”, era claro el papel de pacificador que quería desempeñar ante la humanidad. Pero ni siquiera las mentes más imaginativas habrían podido plantear la manera como el magnate cambió el tablero en la guerra entre Rusia y Ucrania. Lo que sucedió este viernes en la Casa Blanca no tiene antecedentes en la historia. En una rueda de prensa que daban ambos mandatarios y que estaba siendo transmitida en vivo, Trump acorraló a Volodímir Zelenski, lo acusó de estar provocando una tercera guerra mundial y de irrespetar a los Estados Unidos, y prácticamente lo echó a patadas de la Casa Blanca.
Todo había comenzado con un buen propósito y no pudo terminar peor. “Desastre absoluto. Un espectáculo bochornoso, un esperpento sin equivalente en toda la historia de la diplomacia moderna. Un choque a gritos durante diez minutos en el Despacho Oval, la oficina del presidente de la primera potencia del planeta, con reproches, amenazas y presiones entre dos socios, aliados y, en teoría, al menos hasta ahora, amigos. Una catástrofe, un intento de humillación, un regalo para Moscú, un daño quizás irreparable que marcará la geopolítica en los próximos meses”, concluyó el diario El Mundo sobre la fallida reunión.

La idea era que ambos mandatarios firmaran un acuerdo sobre los minerales raros. En últimas, era una transacción económica que lo que buscaba era que los Estados Unidos pudieran sacar provecho de uno de los tesoros que tienen los ucranianos, a cambio de la extensa y muy costosa ayuda militar que le ha dado la Casa Blanca a Zelenski desde la invasión rusa. El líder ucraniano estaba reacio a entregar esa concesión y la cita pública para concretar esa idea terminó desatando la más dura de las tormentas internacionales en vivo que se haya visto en los últimos tiempos.
Trump, que ha hecho un giro de 180 grados en la relación de Estados Unidos con Rusia, busca también presionar para el fin de la guerra. El magnate, que tiene como prioridad recortar el gasto de los Estados Unidos, no ve necesario seguir destinando cuantiosos recursos de los norteamericanos en guerras ajenas que, según él, tienen soluciones prontas. Y en esa puesta en escena se desató Troya.
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Zelenski se ofendió cuando Trump le pidió hacer concesiones para poder ponerle punto final a la guerra. El líder ucraniano llamó a Putin “asesino” y comenzó a mostrar fotos de lo que ha hecho esa invasión en su tierra. Luego intentó dar una clase de historia, al recordar los incumplimientos rusos con Crimea. El vicepresidente J. D. Vance se enfureció e intervino, llamándolo irrespetuoso. “¿Ha estado alguna vez en Ucrania?”, le dijo Zelenski y luego agregó que en la guerra todo el mundo tiene problemas, y que si Estados Unidos no los siente hoy, quizás sí lo sentirá en el futuro.
Ahí la situación se salió de control. “Está jugando con la vida de millones de personas. Se está jugando por la tercera guerra mundial”. El presidente acorraló a su invitado y le metió un regaño nunca antes visto en el Salón Oval: “Su país está en un gran problema”, le dijo.
“¿Puedo contestar?”, increpó Zelenski. Pero, para Trump, la discusión estaba ya cerrada. “No, no. Ha hablado mucho. Su país está en un gran problema. No está ganando. No está ganando esto. Tiene muchas posibilidades de salir bien gracias a nosotros... Si no tuvieran nuestro equipo militar, esta guerra habría terminado en dos semanas”, dijo Trump.
Zelenski contestó con ironía: “En tres días. Lo escuché de Putin”. A lo que Trump reviró: “Quizás en menos... El problema es que lo hemos empoderado para que pueda ser un tipo duro, y no creo que lo sea sin Estados Unidos. Y su gente es muy valiente. Pero o hace un trato o nos vamos”. Trump se desesperó y tras otras contestaciones la reunión se acabó a las malas.

“Tuvimos una reunión muy significativa hoy en la Casa Blanca (...) He llegado a la conclusión de que el presidente Zelenski no está preparado para la paz si Estados Unidos está involucrado, porque siente que nuestra participación le da una gran ventaja en las negociaciones. No quiero ventajas, quiero paz. Les ha faltado al respeto a los Estados Unidos de América en su preciado Despacho Oval. Puede regresar cuando esté listo para la paz”, escribió Trump en Truth Social tras la salida de Zelenski.
Por supuesto, en Rusia la reacción fue de euforia. Dmitri Medvédev, el número dos del Consejo de Seguridad, aseguró: “Por primera vez, Trump dijo la verdad a la cara del payaso cocainómano”. La portavoz de la diplomacia rusa, María Zajárova, lanzó una frase que, a la final, describe lo que pasó: “Morder la mano del que da de comer” y agregó que no entiende cómo “Trump y Vance se contuvieron y no abofetearon a este canalla”.
Zelenski sigue contando con el apoyo irrestricto del Viejo Continente, pero no es suficiente. “Su dignidad honra la valentía del pueblo ucraniano. Sea fuerte, sea valiente, sea intrépido. Nunca estará solo, querido presidente Zelenski”, expresaron la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa. La mayoría de presidentes cerraron filas alrededor del líder ucraniano. Pedro Sánchez, Emmanuel Macron, Keir Starmer y Olaf Scholz enviaron mensajes recordando que solo hay un agresor en esta guerra: Rusia.
De esa línea solo se apartó el primer ministro húngaro, Viktor Orbán. “Los hombres fuertes hacen la paz, los débiles hacen la guerra. Hoy el presidente Donald Trump defendió valientemente la paz. Aunque para muchos sea difícil de digerir. Gracias, señor presidente”, escribió.
El viernes en la noche, Zelenski habló en Fox News. Dejó claro que sabe que Ucrania necesita a Estados Unidos. “Será difícil para nosotros... Por eso estoy aquí. Por eso hablamos de las futuras negociaciones. Será difícil sin su apoyo”.
Pese al terrible momento que vivió, Zelenski guarda esperanza. “Por supuesto”, contestó a la pregunta de si cree que puede reconducir las relaciones con Trump. “Creo que tenemos que ser muy abiertos y muy honestos, y no estoy seguro de que hayamos hecho algo malo… Creo que, quizás, a veces, hay algunas cosas que debemos discutir lejos de los medios, con todo el respeto a la democracia y a una prensa libre”. Sin embargo, aseguró que no tiene nada de qué disculparse.

Trump no dará su brazo a torcer y sin la plata de Estados Unidos, como bien dijo el magnate, Ucrania no podrá resistir más de un par de semanas. No obstante, Europa no dejará que eso ocurra, entonces algo inevitablemente tendrá que pasar. Mientras tanto, Putin está dichoso y la geopolítica lo acerca cada vez más a la Casa Blanca, su otrora archirrival.
La primera ministra italiana, Georgia Meloni, más alineada con Trump que sus vecinos europeos, propuso algo sensato: convocar sin demora una cumbre entre Estados Unidos, Europa y sus aliados “para hablar con franqueza sobre cómo pretendemos abordar los grandes desafíos actuales, empezando por Ucrania, que hemos defendido juntos en los últimos años”.
Esa franqueza, si se llega a dar, puede que desate otra tormenta.