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Venezolanos con permisos de estatus migratorio en Estados Unidos han sido detenidos ilegalmente, de acuerdo con los abogados. ¿Cuál es la razón?
El actual Gobierno del país ha revocado los permisos de asilo en Estados Unidos, lo que ha dado potestad a los agentes de detener inmigrantes de manera ilegal.

Según algunos abogados, varios venezolanos con permiso para residir en Estados Unidos están siendo detenidos por las autoridades migratorias ilegalmente en sus casas, en sus vehículos, en los controles regulares migratorios y en las calles. Luego, permanecen durante semanas atrapados en centros de detención en diferentes ciudades del país, a pesar de que la ley prohíbe al Gobierno privarlos de su libertad.
“He visto muchas políticas terribles, muchos malos tratos, abusos y mala conducta del Gobierno y, ya sabe, incluso deportaciones injustas”, dijo en The Guardian Sirine Shebaya, la directora ejecutiva del Proyecto Nacional de Inmigración, una organización de abogados, defensores y miembros de la comunidad con sede en Washington.
“Pero este nivel de impunidad y la falta de siquiera pretender seguir las normas legales o pensar en los hechos de la situación de alguien antes de atacarlo es algo que realmente nunca he visto antes”, agregó.

Los migrantes venezolanos que han sido detenidos cuentan con un permiso denominado estatus de protección temporal (TPS), que les permite permanecer en Estados Unidos en un corto plazo y solicitar permisos de trabajo cuando no es seguro para ellos volver a sus países por diversas circunstancias, como disturbios o presiones políticas, o desastres naturales que les obligó a salir de su país de origen.
Venezuela califica para obtener este TPS debido a la crisis que presenta el país pues, el dictador Nicolás Maduro se hizo el poder y ha usado las fuerzas de seguridad del país para encarcelar y abusar de sus opositores, mientras que los ciudadanos están sumidos en la represión y en la pobreza extrema.
Las consecuencias de la difícil situación ha obligado a alrededor de 8 millones de venezolanos a huir del país para evitar la persecución política o para buscar un mejor futuro, debido a la imposibilidad de vivir sin agua potable, electricidad estable y otros implementos básicos para la vida diaria.

Y, a pesar de que la mayoría de los inmigrantes han buscado asilo en otras naciones de Latinoamérica, en los últimos años las cifras de los extranjeros aumentan en el país norteamericano. Por su parte, el Gobierno federal de Estados Unidos ha permitido otorgar el TPS a ciertas personas que ven imposible su retorno a Venezuela.
Sin embargo, el nuevo Gobierno llegó al poder con mano dura para deportar a todos los inmigrantes y “hacer Estados Unidos grande de nuevo”. Por lo que, a pesar de que el expresidente Joe Biden extendió los permisos del TPS para los venezolanos, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha intentado revocarlas apenas llegó a su puesto, dejando a las personas que residían de manera legal, con la posibilidad de ser detenidos y expulsados de Estados Unidos.

En contraste, un juez federal suspendió el intento de Noem para revocar todos los permisos de asilo. En la orden escribió que las decisiones de la secretaria podrían “causar daños irreparables a cientos de miles de personas cuyas vidas, familias y medios de vida se verán gravemente afectados, costar a Estados Unidos miles de millones en actividad económica y perjudicar la salud y la seguridad públicas en comunidades de todo el país”.
Mientras se discute por el estatus migratorio en los tribunales, la administración del presidente Donald Trump ha detenido preventivamente a los venezolanos que contaban con el TPS y los ha retenido en las instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Los migrantes han enfrentado estas medidas de control en Nueva York, Virginia, Texas y Nuevo México, sin que se hayan presentado cambios en sus permisos que justifiquen las detenciones.