Vídeo: así fue el momento en que el representante de Palestina en la ONU rompió en llanto en plena sesión

El embajador palestino ante las Naciones Unidas, Riyad Mansour, estalló en lágrimas el miércoles cuando se dirigió al Consejo de Seguridad de la ONU, hablando sobre el empeoramiento de la crisis humanitaria en Gaza.

Visiblemente angustiado, Mansour luchó por contener sus emociones a mitad de su discurso, mientras describía el sufrimiento de las familias palestinas.

“Decenas de niños mueren de hambre. La imagen de madres abrazando sus cuerpos inmóviles, acariciándoles el cabello, hablándoles, pidiéndoles disculpas, es insoportable. ¿Cómo podría alguien soportar este dolor?“, dijo el funcionario con voz temblorosa.

“Tengo nietos. Sé lo que significan para sus familias. Ser testigo del sufrimiento de los palestinos, mientras el mundo permanece impasible, supera lo que cualquier ser humano normal puede soportar”, añadió, golpeando el escritorio frente a él, abrumado por la emoción.

“Las llamas y el hambre están devorando a los niños palestinos. Por eso estamos tan indignados, como palestinos de todo el mundo, los 14 millones que somos, en los territorios ocupados, en la diáspora, en los campos de refugiados. Amamos a nuestros hijos. Amamos a nuestro pueblo. No queremos verlos sufrir esta tragedia y estos ataques brutales”, declaró el enviado palestino.

A través de su cuenta de X, la canciller de Colombia, Laura Sarabia, se manifestó a favor de la causa y del representante de Palestina que rompió en lágrimas durante la sesión de la ONU. Esto recordando la seria posición que tiene el gobierno de Gustavo Petro contra el gobierno de Israel.

“Este horror tiene que terminar. El mundo no puede permitir la barbarie. Lo que el embajador palestino denuncia ante la ONU es, a todas luces, un genocidio”, fue el mensaje de la funcionaria en la red social.

Estas declaraciones llegan después de que Israel haya intensificado su ofensiva militar en Gaza, desencadenada por un ataque liderado por Hamás el 7 de octubre de 2023, el día más mortífero para Israel desde su fundación en 1948. Ese ataque mató a unas 1.200 personas y vio a otras 251 tomadas como rehenes en Gaza.

En respuesta, Israel lanzó una prolongada y devastadora campaña militar, que hasta la fecha ha causado la muerte de más de 54.000 palestinos, más que en cualquier conflicto previo entre ambos bandos, según el Ministerio de Salud de Gaza. El ministerio informa que la mayoría de las víctimas mortales son mujeres y niños, aunque no distingue entre civiles y combatientes en sus cifras.

A pesar de los crecientes llamados internacionales a un alto el fuego, los esfuerzos de los mediadores aún no han producido avances.