Video: norteamericana denuncia la ‘costumbre’ sudamericana a la que no se ha podido adaptar y le despierta ‘incomodidad’

Una joven canadiense residenciada en Chile es la protagonista de un revelador video que circula a través de las redes sociales. En él se hace evidente su incomodidad y dificultad de adaptación a algunas de las costumbres que ha encontrado en su país de acogida y que podrían ser considerados una constante o una situación transversal a varios países de la región, incluida Colombia.

Una de las incomodidades presentadas por la mujer se refiere a la forma cálida del saludo de los sudamericanos, advirtiendo que en su cultura de origen no está acostumbrada a tanta ‘familiaridad’, incluso con personas que apenas conoce.

En el video, que se ha popularizado a través de la red social TikTok, la mujer advirtió que además de sorprenderle la costumbre de saludar de abrazo e incluso beso, esta le ha generado en algunas ocasiones desagrado.

La protagonista del video, quien se identifica como Paula, señaló que le llevó demasiado tiempo acoplarse a la costumbre del beso en el saludo, explicando que este es un gesto de cariño que se da en las mejillas.

“Algo a lo que me tomó bastante tiempo acostumbrarme es estar besando y abrazando a la gente cuando la conoces, cuando entras en una habitación. Me sentí bastante incómoda”, dijo la mujer en el video, advirtiendo que esta costumbre de saludo la aprendió al ingreso a una habitación y, explicó en su idioma nativo, que le tocó vivirla con personas ‘desconocidas’.

Una anécdota de su incomodidad

Dentro de la exposición de su incómoda adaptación a saludar de beso, la mujer explicó que en una ocasión le fue presentada una pareja de personas mayores, explicando que durante el intercambio de nombres en la presentación y saludo “tuve que abrazar y besar a un hombre de 60 años que no tenía ni idea quien era”.

La mujer transmitió a sus seguidores la incomodidad que ello le despertó, explicando que con el tiempo ha logrado aprender a manejarlo, al evitar el escenario.

Si bien la mujer explicó que la incomodidad al saludar de beso se refirió a los primeros días de su estancia en Chile, advirtió que con el tiempo ha aprendido a “evitarlo cuando no tengo ganas”, aprendiendo otras estrategias de saludo que igual pueden parecer corteses, y que son bien tomadas por las otras personas.

Incluso cuando estas han aprendido también a entender que no pueden saludar de beso a todas las personas, y que incluso también no es grato en algunos escenarios o correcto con algunas personas o situaciones.

“Si me da la gana, abrazaré y besaré a las personas cuando las conozca”, dijo la mujer, quien añadió que “sé que me arriesgo a ser grosera, pero a veces solo tienes que respetar tus propios límites culturales”, explicó.

Si bien el hecho podría ser tomado por simpatía por algunos de los internautas que incluso se han llegado a burlar de la extranjera por su situación, otros se han mostrado más comprensivos e incluso afirman compartir en algunos escenarios el sentimiento.

De igual modo, otros de los internautas buscaron explicar algunas alternativas de saludo cortés que no necesariamente suponen el beso, explicando que este ha entrado en desuso más aún después de pandemia gracias a algunas de las medidas que ello sugirió.

“Saluda en general”, le explican a la mujer, señalando que es una forma idónea cuando se trata de grupos grandes en espacios que no revisten mayor compromiso.

Para otras personas, la forma correcta a la que se debe recurrir es al simple saludo de manos, aunque la mujer admite que ya se ha adaptado y que ahora logra hacerlo casi sin pensar.

Las estaciones

Además de los choques con los saludos, la mujer ha advertido que, debido al cambio de hemisferio y lo que ello significa en relación con las estaciones, ha sido extraño para ella vivir un invierno en la temporada de mitad de año.

“Para mí es raro vivir un otoño en mayo”, advirtiendo que para ella es un espacio tradicionalmente florido; caso contrario a lo que sucede en octubre, pues mientras que en su país de origen ello refiere una temporada otoñal, en Chile refiera la primavera.

La mujer explicó que en Chile, le ha tocado vivir una navidad, que si bien para ella es tradicionalmente ‘blanca’ debido al nivel, en su nuevo país, esta temporada se vive a temperaturas de hasta 40 grados.

Las diferencias referidas por la mujer también señalan un nuevo mundo en términos de seguridad, acusando que en Canadá la gente es más relajada frente al tema, mientras que en Sudamérica, pese a que la gente es más cálida, son más prevenidos en muchos sentidos debido a su ambiente inseguro.

Perder la sensación de seguridad

En términos de seguridad, la mujer advirtió que “no sabes lo que tienes hasta que se va”, lamentando que si bien en su país los parques son espacios tranquilos, en Sudamérica son lugares inseguros. “Todos están obsesionados con la seguridad personal”, dijo, explicando que la inseguridad en nuestros países es mayor que en Canadá.

La joven reconoció que si bien en su vida en Vancouver le fue hurtado su auto, la vida que lleva en Sudamérica, pese a que está en un pueblo con bajas tasas de criminalidad, es diferente, porque hay escenarios peligrosos con mayor frecuencia, y ha tenido que trabajar en perder la sensación de ‘seguridad’ para estar más alerta.

Calefacción y secadoras

La mujer también señaló que extraña la calefacción central en los días fríos, y acusó que su esposo no es tan amigo de las secadoras de ropa, por lo que ha tenido que aprender la costumbre de la mayoría de personas en nuestro hemisferio, advirtiendo que es preponderante el secado de ropa al sol, en los tendederos.