El pasado 20 de enero, a las 12 del mediodía, Donald Trump dejó de ser el mandatario de los estadounidenses a ser expresidente. Temprano salió de la Casa Blanca junto con su esposa Melania Trump rumbo a su nuevo hogar ubicado en un exclusivo sector de Palm Beach donde tiene una de sus propiedades.Pocos días más tarde se conoció que, al igual que los vecinos de su primogénito mayor, Donald Trump Jr., los residentes de Mar-a-Lago, lugar donde vivirá de ahora en adelante el presidente número 45 de los Estados Unidos, están incómodos con su llegada.¿La razón? No hay una razón en particular, sino muchas. Algunos residentes de ese lugar alegan que la seguridad puede verse afectada, otros cuestionan el actuar de Trump. Lo cierto es que la gran mayoría de los vecinos desaprueban su estadía en ese lugar.Todos en Estados Unidos saben dónde queda Palm Beach y lo que significa: el lugar donde habitan los multimillonarios. Una zona en la que pululan las cámaras de seguridad y en especial la tranquilidad, la cual se podría ver comprometida con la llegada con el presidente más polémico de los últimos tiempos.Las familias más poderosas a lo largo de los años han pasado por Palm Beach. Los Rockefeller, los Carnegie o los Kennedy vivieron en ese exclusivo sector y así como un empresario o cualquier celebridad es un imán de cámaras, paparazis y público en general, Donald Trump lo es con mayor razón.El mundo seguirá atento de los movimientos del magnate inmobiliario y expresidente de la Nación, movilizando a un sinnúmero de personas a las calles de Palm Beach y manteniendo a los demás residentes con la zozobra de que algo mayor pueda suceder.Pero, ¿por qué decidió dejar Nueva York? Donald Trump tiene varias propiedades y se presume que no eligió vivir en Palm Beach por azar. Resulta que la Florida es uno de los estados donde se pagan menos impuestos en todo Estados Unidos, un punto a favor para el magnate y también para sus finanzas, pues podrá seguir amasando su fortuna.Otra de las razones que probablemente determinaron esta decisión es que, como es de amplio conocimiento, la Florida es mayoritariamente trumpista, tanto que el pasado miércoles un gran número de seguidores del republicano lo recibieron con bombos y platillos a su llegada.Moteros del movimiento ultra QAnon, camioneros, vehículos particulares, cientos de personas acompañaron la caravana de la familia Trump hasta su nueva residencia, recibiéndolo como el héroe de los últimos tiempos. “He manejado casi dos horas para estar aquí y apoyar a mi presidente”, aseguró el conductor de un camión, Mike Reynolds. Una historia que se repitió una y otra vez ese día, pues muchos simpatizantes eran provenientes de otros estados del país.La llegada del expresidente y su familia a Mar-a-Lago produce un profundo rechazo entre los residentes de la zona. Pues es de recordar que la polémica no surgió el miércoles pasado sino que viene de tiempo atrás. El inmueble que cuenta con más de 100 habitaciones era propiedad de Marjorie Merriweather Post, una de las mujeres más ricas a mediados del siglo pasado, quien falleció en 1973 y cuyo deseo, escrito en el testamento, era que esta residencia se convirtiera en la casa de invierno para los expresidentes de Estados Unidos.Deseo que claramente no se cumplió, pues años más tarde, en 1983, Donald Trump compró la finca de 7 hectáreas por 10 millones de dólares y más adelante la convirtió en un exclusivo club. La cuota de inscripción para convertirse en socio del club privado es de 200.000 dólares y no ha estado exento de polémicas.En diciembre el republicano llevó a cabo una fiesta allí, el cover era de 1.000 dólares por persona y asistieron más 500 invitados.Por este evento, los vecinos enviaron una carta conjunta dirigida a los servicios de inteligencia y al condado en donde explicaban que Donald Trump no puede residir en Mar-a-Lago por razones jurídicas. “Palm Beach tiene otros muchos encantadores inmuebles, seguro que puede encontrar alguno que satisfaga sus necesidades”, dice el escrito que fue estructurado por los abogados de la familia rica DeMoss ahora vecinos del exmandatario.