La Casa Rosada y el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos comenzaron, en julio de 2025, a formalizar los pasos para que Argentina vuelva a integrarse al Programa de Exención de Visado (Visa Waiver Program, VWP), lo que permitiría a los titulares de pasaportes argentinos viajar a EE. UU. por turismo o negocios hasta 90 días sin tramitar visa.
Si el proceso se concreta, Argentina se uniría a Chile como el único país sudamericano con ese privilegio; sin embargo, la designación exige requisitos estrictos de seguridad y puede demorarse o pausarse en cualquier momento.

¿Por qué Argentina y qué significaría?
El 28 de julio de 2025, la secretaria de Seguridad Nacional de EE. UU. visitó Buenos Aires y suscribió con autoridades argentinas una declaración de intención para iniciar el proceso que permitiría la reincorporación de Argentina al VWP, del cual el país formó parte entre 1996 y 2002.
La iniciativa fue anunciada por el propio Departamento de Seguridad Nacional y difundida por agencias internacionales como Reuters y la AP.
Argentina reúne varios factores que Washington considera favorables: un bajo índice de permanencia irregular (overstay) en viajes a EE. UU. en comparación con otros países de la región, crecientes mecanismos de cooperación en seguridad y la firma de acuerdos bilaterales para intercambio de información y control migratorio. Si la candidatura prospera, los argentinos podrían ingresar bajo el sistema ESTA (autorización electrónica previa) en lugar de solicitar una visa B1/B2 en los consulados, según indica la agencia AP.

Los requisitos que determinan la decisión
La designación en el VWP no es automática: el proceso exige, entre otros requisitos, pasaportes electrónicos (e-passports), tasas de rechazo de visas de visitante por debajo del umbral fijado por EE. UU. (históricamente, cerca del 3%), estándares sobre seguridad de pasaportes y cooperación en la devolución de nacionales, así como garantías sobre intercambio de información y controles fronterizos. Cumplirlos requiere reformas técnicas y administrativas que suelen medirse en meses o años.
Aunque el inicio del proceso se interpretó como un gesto diplomático, relacionado además con la sintonía política entre el gobierno argentino de 2025 y la administración estadounidense, la iniciativa enfrenta riesgos. En septiembre de 2025, Washington puso en pausa el trámite para Argentina ante la necesidad de revisar elementos de seguridad y coordinación operativa; fuentes periodísticas y análisis especializados subrayaron que el avance depende tanto de métricas técnicas como de coyunturas políticas.
Para los viajeros argentinos, la entrada al VWP reduciría costos y tiempos: en lugar de gestionar una entrevista consular y pagar tasas de visado, bastaría con tramitar el ESTA, una autorización electrónica con tarifa menor y proceso más rápido.
A nivel regional, la incorporación de Argentina consolidaría a Chile y Argentina como los únicos países sudamericanos en el programa (si la designación llega a completarse) y podría reconfigurar los flujos turísticos y de negocios entre ambos países y EE. UU., según lo registrado en la página de CBP.

El anuncio de julio de 2025 marcó el inicio de un trámite que, de concretarse, permitiría a los argentinos viajar a Estados Unidos sin visa y situaría a Argentina junto a Chile como la excepción latinoamericana en el VWP.
Sin embargo, la incorporación depende de auditorías técnicas, del cumplimiento de estándares de seguridad y, en última instancia, de decisiones políticas que pueden acelerar o frenar el proceso, como ocurrió con la pausa anunciada meses después.
Para viajeros y agencias, el mensaje es claro: la posibilidad existe, pero aún no se trata de una realidad efectiva.










