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Alerta en Estados Unidos: la variante NB.1.8.1 de COVID-19 se expande con rapidez y ya circula en varios estados

Identificada como NB.1.8.1, esta nueva variante del COVID-19 ya circula en varios estados de EE. UU. y presenta mutaciones que podrían afectar la efectividad de las vacunas actuales, según la OMS.

Darwin Schneider Correa Parra

Pasante de Mundo - Semana.

29 de mayo de 2025, 12:49 p. m.
Coronavirus Covid-19
Coronavirus Covid-19 | Foto: Getty Images

Una nueva subvariante del SARS-CoV-2 ha comenzado a llamar la atención de la comunidad científica internacional y de las autoridades sanitarias en Estados Unidos. Se trata de NB.1.8.1, una mutación derivada de la familia ómicron que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha mostrado un crecimiento constante en las últimas semanas y ya ha sido clasificada como “variante bajo monitoreo”.

Detectada inicialmente a comienzos de 2025, NB.1.8.1 ha sido identificada en estados como California, Washington, Virginia y Nueva York, en su mayoría gracias a la vigilancia epidemiológica en aeropuertos.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), esta variante está asociada a un aumento leve pero constante en la positividad de pruebas PCR en viajeros provenientes del exterior, lo que podría indicar una circulación comunitaria silenciosa.

Para las autoridades de Salud,  el virus del covid se quedó para siempre. Por eso consideran primordial seguir manteniendo las recomendaciones médicas de aislamiento y limpieza constante.
Para las autoridades de Salud, el virus del covid se quedó para siempre. Por eso consideran primordial seguir manteniendo las recomendaciones médicas de aislamiento y limpieza constante. | Foto: Secretaría de Salud de Cali

Esta subvariante contiene una combinación de mutaciones en la proteína de la espiga del virus, entre ellas T22N, F59S, G184S, A435S, V445H y T478I. De acuerdo con el último informe técnico de la OMS, estas alteraciones podrían permitirle a NB.1.8.1 evadir parcialmente la inmunidad generada tanto por infecciones anteriores como por las vacunas existentes, aunque no se ha reportado una pérdida total de protección, afirmó en un comunicado la OMS.

Los síntomas asociados a NB.1.8.1 no difieren significativamente de los de otras subvariantes de ómicron. Entre los más frecuentes se encuentran la fiebre, fatiga general, dolor de garganta, tos seca, congestión nasal y dolores musculares.

Sin embargo, médicos de centros hospitalarios en Nueva York y San Francisco han reportado que algunos pacientes experimentan síntomas más prolongados, incluso con cuadros clínicos leves, lo que ha reactivado las alertas sobre el “COVID prolongado”.

Pruebas COVID sars
Pruebas COVID sars | Foto: Pruebas COVID sars

A nivel global, NB.1.8.1 representa ya el 10,7 % de las muestras secuenciadas en el periodo comprendido entre las semanas epidemiológicas 14 y 17 de 2025, con mayor presencia en las regiones del Pacífico Occidental y América, según la OMS. Aunque aún no ha sido clasificada como variante de preocupación, su expansión sostenida y la acumulación de mutaciones justifican el seguimiento estricto.

La OMS considera que, por ahora, el riesgo para la salud pública global sigue siendo bajo. No obstante, enfatiza la necesidad de continuar con una vigilancia activa, así como mantener las medidas preventivas, especialmente en espacios cerrados o con alta densidad de personas.

Expertos en salud pública de la Universidad Johns Hopkins recomiendan reforzar la vacunación de refuerzo, sobre todo en personas mayores de 60 años y aquellas con enfermedades crónicas, al tiempo que insisten en la importancia de mantenerse informados a través de fuentes oficiales ante cualquier evolución del virus.

La aparición de NB.1.8.1 confirma que la pandemia aún no ha terminado del todo y que el virus continúa adaptándose. La colaboración entre países y la inversión en ciencia siguen siendo clave para evitar una nueva ola global.