Ataque de EE. UU. a Irán no logró el objetivo: investigación preliminar contradice a Trump

Estados Unidos atacó tres bases nucleares iraníes el pasado 21 de junio, en una ofensiva sin precedentes y de sorpresa que modificó el conflicto en Medio Oriente durante el fin de semana. Luego de la operación militar, el país norteamericano aseguró que había destruido las importantes instalaciones, dos de las cuales eran las más grandes y vitales de todo el país. De esta manera, Estados Unidos anunció que había logrado su objetivo de retrasar considerablemente el programa nuclear que está dirigieron Irán.

Sin embargo, un análisis preliminar, que fue filtrado por fuentes cercanas al tema, de los daños y las consecuencias de los ataques reveló que el operativo estadounidense no destruyó los componentes centrales del programa nuclear, y que tan solo logró atrasarlo por unos cuantos meses, de acuerdo con cuatro fuentes que fueron contactadas por el medio CNN.

El estudio, que fue dirigido por la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), que es una sección de inteligencia del Pentágono, se basó en evaluar los daños provocados en combate. Esa indagación estuvo a cargo del Comando Central del país norteamericano luego de las ofensivas, según la información de una de las fuentes.

La investigación de los daños a las instalaciones y el impacto de los ataques al programa nuclear iraní, y los detalles podrían cambiar con el paso del tiempo, de acuerdo con los resultados que se vayan revelando a medida de los avances investigativos. No obstante, las primeras revelaciones contradicen las aseveraciones del presidente Donald Trump, quien sentenció varias veces que sus ataques “destruyeron total y completamente” las bases de enriquecimiento nuclear.

El secretario de Defensa, Pete Hegseth, también aseguró que los objetivos fueron “destruidos”.

Ante la situación, dos de las fuentes consultadas por CNN, detallaron que las reservas de uranio de Irán no fueron destruidas, y que las centrifugadores están casi que “intactas”. “Así que la evaluación (de la DIA) indica que Estados Unidos las retrasó unos meses, como máximo”, aseguró una de las fuentes, según el reporte del medio mencionado.

Luego de que el análisis fue publicado, la Casa Blanca confirmó la existencia de este, pero negó los resultados que arrojaron las investigaciones preliminares.

“Esta supuesta evaluación es totalmente errónea y fue clasificada como de ‘máximo secreto’, pero aun así fue filtrada a CNN por un miembro anónimo y de bajo nivel de los servicios de inteligencia. La filtración de este supuesto análisis es un claro intento de denigrar al presidente Trump y desacreditar a los valientes pilotos de combate que llevaron a cabo una misión impecablemente ejecutada para destruir el programa nuclear iraní. Todos sabemos lo que ocurre cuando se lanzan catorce bombas de 13.600 kilos sobre sus objetivos: una aniquilación total”, declaró la secretaria de presidencia, Karoline Leavitt, a CNN.

Irán, Israel y Estados Unidos siguen recopilando información para determinar las consecuencias reales de los bombardeos. Mientras tanto, durante el fin de semana. Israel continuó lanzado ataques contra su contrincante, para rematar las instalaciones que ya había sido objetivo del país norteamericano.