Dior deslumbra junto a las celebridades en el Baile de Artistas 2025 del Museo de Brooklyn

El Museo de Brooklyn se convirtió en el epicentro del arte, la moda y la filantropía durante la edición 2025 de su ya emblemático Baile de Artistas.

Este evento, que cada año convoca a figuras influyentes de la cultura, la política, la moda y el arte contemporáneo, tuvo como patrocinador principal a la maison Dior, que desplegó su elegancia y poder creativo en una noche en la que las celebridades brillaron tanto como las obras de arte.

La gala, realizada el 29 de abril, rindió homenaje a Darren Walker, presidente de la Fundación Ford, en reconocimiento a su labor incansable en la promoción de la justicia social, la equidad cultural y el apoyo a comunidades vulnerables, especialmente durante los años más críticos de la pandemia.

Su emotivo discurso reafirmó el valor del arte como herramienta de cohesión y resistencia, destacando que “los artistas son los constructores emocionales de las democracias sanas”.

La noche comenzó con una animada recepción en la entrada principal del museo, seguida por una cena de gala en la majestuosa Beaux-Arts Court, que fue transformada visual y sensorialmente por el artista Jeffrey Gibson. Con una instalación envolvente repleta de texturas, colores y referencias a la identidad indígena y queer, el espacio se convirtió en una obra de arte en sí mismo. La ambientación propició una velada donde la estética y el mensaje social caminaron de la mano.

Entre los asistentes destacaron figuras como Kerry Washington, Alexandra Daddario, Rachel Brosnahan y Lily Allen, quienes no solo deslumbraron con diseños de alta costura firmados por Dior, sino que también manifestaron su compromiso con el acceso democrático a la cultura.

Rosamund Pike fue una de las más fotografiadas de la noche, al lucir un conjunto blanco con mariposas bordadas, símbolo de transformación presente en la colección crucero 2024 de Maria Grazia Chiuri, inspirada en la migración y la resiliencia femenina.

La recaudación del evento superó los 500.000 dólares, destinados a garantizar la entrada gratuita al museo y a financiar una ambiciosa iniciativa para sacar de los archivos obras de artistas afroamericanos que no han tenido la visibilidad que merecen. A esta causa se sumó una nueva donación de un millón de dólares por parte de la Fundación Ford, reafirmando el compromiso del evento con la inclusión y la diversidad.

La velada concluyó con actuaciones musicales de Laufey y Swizz Beatz, seguidas de una fiesta posterior que reunió a jóvenes creadores, mecenas y amantes del arte. Fue, en definitiva, una noche donde la moda, la cultura y el activismo se abrazaron bajo el mismo techo.