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Dodgers niegan acceso a ICE en estadio y lanzan programa para apoyar a inmigrantes tras redadas en Los Ángeles
El equipo angelino marca distancia con ICE en medio de crecientes redadas, mientras lanza un programa de apoyo a migrantes afectados.

Los Dodgers de Los Ángeles protagonizaron una jornada de fuerte repercusión social al impedir que agentes de ICE ingresaran en el estacionamiento del Dodger Stadium, en medio de un clima de tensión por recientes redadas en barrios latinos. Según un comunicado oficial, “esta mañana, agentes de inmigración llegaron al estadio y solicitaron permiso para acceder a los estacionamientos”.
La organización les negó la entrada este jueves, 19 de junio. Aunque ICE negó haber estado presente, el Departamento de Seguridad Nacional confirmó que vehículos de la Patrulla de Aduanas sí estuvieron en el lugar, aunque sin realizar operativos. Esta decisión marcó un cambio significativo en la postura del equipo, criticado por su silencio durante las redadas recientes.
La acción de los Dodgers ocurre en un contexto de creciente preocupación. Pues desde que comenzaron las redadas en junio, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ha detenido a decenas de personas en zonas como Boyle Heights, Echo Park y en centros de trabajo; cifras oficiales registran al menos 118 arrestos en esa semana. Ante ello, convocatorias de protesta masiva fueron constantes y multitudes salieron a las calles reclamando un alto al acoso migratorio.

Al conocerse la negativa del club al acceso de agentes, se organizaron cerca de cien manifestantes frente al estadio, con carteles como “ICE fuera de Los Ángeles” y cánticos de rechazo. La concejala Eunisses Hernández condenó el intento como intimidante, señalando que el emblemático recinto deportivo no debía ser escenario para tácticas gubernamentales que generen temor.
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Este paso simbólico fue acompañado del anuncio previsto para el jueves, pero luego postergado un día de un programa solidario para asistir a inmigrantes afectados por las redadas.
Según información de medios como Los Angeles Times y The Athletic, la iniciativa incluirá ayuda legal, recursos de salud mental y servicios comunitarios. El equipo anunció que, tras “trabajar con grupos involucrados en nuestros programas”, compartirían en breve el calendario y los detalles.

La decisión del club llega tras semanas de presión de artistas, jugadores y organizaciones. La cantante Nezza entonó el himno estadounidense en español en el estadio, desafiando reiteradas advertencias de no hacerlo; la estrella boricua Kiké Hernández publicó: “No puedo soportar ver a nuestra comunidad siendo violada, perfilada, abusada y destrozada”. Además, grupos comunitarios habrían solicitado a los equipos deportivos que se pronunciaran y ofrecieran respaldo activo.
Analistas y organizaciones como Immigrants Defenders advirtieron que, aunque la medida de los Dodgers es un gesto alentador, es apenas un primer paso ante un escenario donde muchos trabajadores latinos enfrentan vulnerabilidad legal y pérdida de medios de subsistencia.
Además, las franquicias deportivas de San Francisco ya han adoptado prevenciones, informando a sus empleados sobre sus derechos frente a ICE.
Con esta acción, los Dodgers buscan reconectar con su base hispana, alrededor del 48 % de la población local, y redefinir su rol social en momentos críticos. La efectividad del programa dependerá de la ejecución real y del alcance de la ayuda. Sea como sea, hoy dejan claro que no están dispuestos a ceder ni su terreno ni su voz frente a políticas que afectan a sus seguidores y su comunidad.