Donald Trump defiende despidos en el Departamento de Educación: “Muchos de ellos no trabajaban”

El presidente Donald Trump justificó los recientes despidos en el Departamento de Educación, afirmando que “muchos de ellos no trabajaban” y que “nunca se habían presentado a su puesto de trabajo”. Estas declaraciones se producen en el contexto de una significativa reducción de personal en la agencia, que ha visto su fuerza laboral reducida en casi un 50 %.

Al asumir el cargo en enero, el departamento contaba con 4.133 empleados; tras los despidos y renuncias voluntarias, la cifra se redujo a 2.183. Esta medida forma parte de los esfuerzos de la Administración Trump por desmantelar el Departamento de Educación y transferir la gestión educativa a los estados.

Los trabajadores del departamento recibieron un correo electrónico interno, filtrado a medios nacionales, en el que se les ordenaba evacuar todas las oficinas en la capital antes de las seis de la tarde, hora local (22:00 GMT). Además, se les informó que las instalaciones permanecerían cerradas “por razones de seguridad”.

La secretaria de Educación, Linda McMahon, respaldó esta iniciativa, indicando que los despidos son el “primer paso” hacia la eliminación de la agencia. McMahon asegura que las funciones esenciales, como la distribución de becas Pell y préstamos estudiantiles, continuarán sin interrupciones.

Preguntado en el despacho oval, Trump justificó estos despidos argumentando que “muchos de ellos no trabajaban” y que “nunca se habían presentado a su puesto de trabajo”.

“Cuando hacemos recortes, queremos asegurarnos de que eliminamos a quienes no cumplen o no hacen un buen trabajo. Nos quedamos con los mejores. Y Linda McMahon es una profesional de alto nivel, una persona de negocios muy sofisticada”, afirmó.

Además, reiteró su intención de desmantelar el departamento, trasladando la gestión educativa a los estados para que sean ellos, y no el gobierno en Washington, quienes asuman el control.

Por otro lado, Neera Tanden, directora del Center for American Progress, una ONG dedicada a “mejorar la vida de los estadounidenses”, advirtió en un comunicado que las decisiones del presidente “perjudicarán a los niños”.

“Estos recortes masivos impactarán directamente la calidad de la educación pública en Estados Unidos”, señaló. “Los niños de hoy tendrán menos oportunidades educativas que sus padres o incluso que sus hermanos mayores”.

De igual manera, estas acciones han generado críticas por parte de sindicatos y defensores de la educación, quienes temen que la reducción de personal afecte negativamente a los estudiantes y a la implementación de programas educativos.

El futuro del Departamento de Educación depende de la aprobación del Congreso, ya que su eliminación requeriría una mayoría de 60 votos en el Senado. Mientras tanto, la Administración Trump continúa avanzando en su agenda para reformar el sistema educativo del país.