Estados Unidos
Duro golpe para Trump: ICE está al borde de la quiebra mientras el presidente ordena la mayor deportación de la historia
La agencia de detención de migrantes ha gastado casi todo su presupuesto, mientras que el presidente de Estados Unidos impulsa el proyecto de mayor deportación de la historia.

El presidente Donald Trump ha prometido la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos. Un plan que ha defendido desde su campaña, pero que se ha fortalecido en los últimos días, especialmente desde que se desataron una serie de protestas en su país en contra de las labores del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Sin embargo, esta agencia está al borde de la quiebra.
De acuerdo con un reporte del medio Axios, el ICE tiene un exceso de presupuesto que supera los mil millones de dólares, a tan solo tres meses de que finalice el año fiscal. Además, está cerca de quedarse sin dinero para el próximo mes.

El gasto alarmante de dinero se debe, entre otras cosas, a la demanda del gobierno de Trump de detener por lo menos a 3.000 inmigrantes indocumentados al día. Lo que también ha desatado otra problemática, pues los centros de detención, que tienen capacidad para unos 41.000 extranjeros, han superado con creces la capacidad máxima.
Lo anterior ha activado alertas entre los legisladores, que han advertido que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) podría estar violando la ley si no controla de manera adecuada la inversión del presupuesto.
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“El DHS de Trump está gastando como marineros borrachos”, declaró el senador demócrata Chris Murphy ante la prensa.

No obstante, al presidente parece no alarmarle la situación. El pasado domingo, en una publicación en su cuenta de Truth Social, expresó su apoyo a los operativos del ICE y animó a los agentes migratorios a usar “todo lo que esté a su alcance para lograr el importantísimo objetivo de implementar el mayor programa de deportación masiva de la historia”.
“Para lograr esto, debemos ampliar los esfuerzos para detener y deportar a los inmigrantes ilegales en las ciudades más grandes de Estados Unidos, como Los Ángeles, Chicago y Nueva York, donde residen millones y millones de inmigrantes ilegales”, sentenció el republicano.

“Estas y otras ciudades similares son el núcleo del poder demócrata, donde utilizan a los inmigrantes ilegales para expandir su base electoral, hacer trampa en las elecciones y expandir el Estado de Bienestar, robando empleos bien pagados y beneficios a los ciudadanos estadounidenses trabajadores”, agregó. “Estos demócratas de izquierda radical están locos, odian nuestro país y, de hecho, quieren destruir nuestros barrios marginales, ¡y lo están haciendo muy bien!”
Al mismo tiempo, la preocupación de la posible quiebra del ICE ha puesto una mayor presión sobre el “gran y hermoso proyecto de ley” de Trump, que propone invertir alrededor de 75 mil millones de dólares al servicio de inmigración en los próximos cinco años.