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EE. UU.: cae la economía informal ante el miedo a ser deportado
El miedo a ser detenidos o deportados ha llevado a miles de personas a abandonar sus empleos o reducir su actividad laboral.

En medio de una ofensiva migratoria sin precedentes, la economía informal de Estados Unidos sostenida en gran medida por trabajadores indocumentados está experimentando una reducción significativa. El miedo a ser detenidos o deportados ha llevado a miles de personas a abandonar sus empleos o reducir su actividad laboral, generando un impacto profundo en sectores clave como la construcción, la hostelería, el cuidado de personas mayores y la agricultura.

Según un informe, la reciente colaboración entre el Servicio de Impuestos Internos (IRS) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha aumentado el temor entre los trabajadores indocumentados. Pues la posibilidad de que la información fiscal sea utilizada para identificar y deportar a inmigrantes ha llevado a muchos a evitar incluso trabajos informales, afectando la economía de comunidades enteras.
Julia Gelatt, del Migration Policy Institute, señala que “estos son trabajadores de los que dependen sus empleadores y que desempeñan un papel importante en nuestra economía”. Sin embargo, la incertidumbre actual está alejando a muchos de sus puestos de trabajo, lo que podría generar consecuencias económicas significativas.

En ciudades como Nueva York, la situación es crítica, pues el 96 % de los 23,000 vendedores ambulantes censados en el último informe son inmigrantes, y más de la mitad son indocumentados o prefieren no revelar su estatus.
La aplicación de leyes por parte de la administración Trump, sumado a los operativos policiales de las últimas horas, ha reducido drásticamente la presencia de los migrantes en las calles, afectando sus ingresos y limitando la oferta de alimentos asequibles para la población en general.
El impacto económico de esta caída es significativo. Estudios del Instituto de Impuestos y Política Económica (ITEP) estiman que los inmigrantes indocumentados aportan miles de millones de dólares en impuestos federales, estatales y locales. Sin embargo, el miedo a ser deportados está llevando a muchos a evitar incluso trabajos informales, lo que podría reducir estas contribuciones.

Así pues, la economía informal de EE. UU. se encuentra en un punto crítico. El miedo a las deportaciones está alejando a los trabajadores, lo que podría generar consecuencias económicas a largo plazo. Por ahora, la necesidad de una reforma migratoria se vuelve cada vez más urgente para proteger a estos trabajadores y garantizar a su vez la estabilidad económica del país.