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El arma secreta que solo tiene Estados Unidos y está diseñada para destruir bases nucleares de Irán
La poderosa bomba GBU-57A/B posiciona a Estados Unidos como el único país con capacidad real para destruir las instalaciones nucleares más protegidas de Irán, en medio de una creciente tensión internacional.
Estados Unidos cuenta con una bomba de penetración única en el mundo, la GBU‑57A/B “Massive Ordnance Penetrator” (MOP), diseñada para destruir instalaciones nucleares profundamente enterradas, como las de Fordo, Irán.
Solo puede ser lanzada desde bombarderos estratégicos B‑2 Spirit, capaces de transportar dos unidades simultáneamente. Su capacidad de perforar hasta 60 metros de concreto reforzado la convierte en una herramienta excepcional frente a los refugios subterráneos más resistentes.
La base de Fordo, ubicado cerca de Qom y protegido por montañas, está enterrado a unos 90 metros bajo tierra, lo que lo hace inaccesible para las bombas israelíes actuales, como la GBU‑28, que solo penetran hasta seis metros de concreto.
Esta situación ha llevado a Israel a solicitar oficialmente acceso al arsenal estadounidense, aunque Estados Unidos mantiene una postura ambigua y evita confirmar una intervención directa.
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En los últimos días, la administración del presidente Trump ha reforzado su presencia militar en Oriente Medio. Ha enviado un segundo portaaviones, el USS Carl Vinson, junto al USS Nimitz, y desplegado más de 30 aviones cisterna, lo que sugiere que se preparan apoyos logísticos para el B‑2, único avión capacitado para entregar la MOP.
Además, en abril se posicionaron bombarderos B‑2 en la base de Diego García, aunque solo se utilizaron contra objetivos en Yemen y no contra infraestructura iraní.
El uso de esta arma conlleva riesgos significativos. Si bien su detonación es convencional, golpear un centro de enriquecimiento como Fordo, donde el OIEA ha alertado sobre actividad con uranio altamente enriquecido, podría liberar material radioactivo y complicar aún más las negociaciones diplomáticas. Así mismo, un ataque podría provocar represalias graves en la región y elevar la tensión en todo el Medio Oriente.
Históricamente, la cooperación entre Estados Unidos e Israel ha incluido acciones encubiertas, como la operación de sabotaje cibernético (Operation Olympic Games), diseñada para debilitar las instalaciones nucleares de Irán sin recurrir al ataque aéreo. Ese esfuerzo buscaba frenar el avance iraní antes de recurrir a acciones militares más directas.
El MOP fue desarrollado a partir de 2007, con su primera prueba en túnel en marzo de ese año; entró en servicio en 2011 y suele ser almacenado en Whiteman AFB, portando un peso de más de 13.600 kg y carga explosiva de casi 4.600 kg.
Su tecnología de fusión retardada lo hace particularmente eficaz para golpear estructuras profundas tras perforar capas robustas de tierra y roca.
Analistas como Jeffrey Lewis y Mark Dubowitz coinciden en que Israel no posee alternativas para alcanzar objetivos tan profundos, y que sin la MOP estadounidense no podría neutralizar por completo centros como Fordo.
Al tiempo, el Gobierno de Trump, aunque ya amagó en el G7 con una postura firme, insiste en que prefiere un desenlace diplomático, no una guerra abierta.
La GBU‑57A/B es el arma secreta que solo Estados Unidos posee para atacar instalaciones nucleares profundamente protegidas en Irán. Su uso real implicaría una escalada militar notable, riesgos ambientales y políticos, y marcaría un giro en la estrategia de contención de la proliferación nuclear en Oriente Medio.
