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El collar más caro del mundo: así es el Serpenti Aeterna de Bvlgari
Con más de 140 quilates de diamantes y 2.800 horas de trabajo artesanal, la pieza encarna el poder, la eternidad y la opulencia absoluta en la alta joyería
En el reciente lanzamiento de la colección Polychroma de Bvlgari, una pieza ha captado la atención global no solo por su deslumbrante diseño, sino por su precio que desafía cualquier estándar convencional de lujo: el collar Serpenti Aeterna está avaluado en 43 millones de dólares.
Esta joya extraordinaria fue presentada por la embajadora de la marca, Priyanka Chopra, en un evento celebrado en las históricas Termas de Diocleciano en Roma, conmemorando los 140 años de existencia de la casa joyera italiana.
El Serpenti Aeterna representa la máxima expresión del savoir-faire de Bvlgari. Su diseño está compuesto por siete diamantes en forma de pera que totalizan 140 quilates, montados sobre una estructura elaborada en platino y cubierta con 698 diamantes baguette, los cuales suman 61,81 quilates adicionales.
El proceso de creación tomó más de 2.800 horas de trabajo minucioso por parte de los artesanos de la maison, una cifra que reafirma su carácter exclusivo y su altísimo valor. Cada piedra fue cuidadosamente seleccionada, tallada y montada con precisión quirúrgica para formar una pieza que va mucho más allá de la joyería: es una escultura viva, un testimonio de opulencia extrema.
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Durante el evento, figuras internacionales como Anne Hathaway, Viola Davis, Lisa de Blackpink y Liu Yifei también brillaron luciendo piezas de la colección Polychroma, que se inspira en la riqueza de formas y colores que han marcado la historia de la marca.
Sin embargo, ninguna de estas joyas logró opacar la majestuosidad del Serpenti Aeterna. Con su serpenteante forma y sus quilates de luz, esta joya encarna el símbolo eterno de la casa: la serpiente, emblema de sabiduría, transformación y eternidad.
El precio de 43 millones de dólares convierte al Serpenti Aeterna en una de las joyas más caras jamás producidas por Bvlgari y posiblemente del mercado actual. No es solo una cifra exorbitante, sino también una declaración de poder y diferenciación.
Esta no es una pieza diseñada para ser vendida en vitrinas ni para circular en alfombras rojas comunes. Es, probablemente, una pieza única, pensada para un coleccionista de élite o para permanecer como un tesoro histórico de la firma.
En un mundo donde el lujo a veces parece diluirse con la repetición de productos en masa, Bvlgari lanza un mensaje claro: aún existe un espacio para lo excepcional, lo irrepetible y lo verdaderamente exclusivo.
El Serpenti Aeterna no solo celebra el legado de la marca, sino que establece un nuevo estándar para lo que una joya puede representar en el siglo XXI: no solo belleza, sino patrimonio, visión y, sobre todo, poder.
En un mercado donde el precio suele ser relativo, esta joya recuerda que hay cosas cuyo valor trasciende lo tangible.
