MUNDO

El diamante que estuvo desaparecido 44 años y ahora podría costar más que una mansión

Redescubierto tras más de cuatro décadas, el legendario diamante “Soleil d’Or” inspira una colección de alta joyería que mezcla lujo, historia y escándalo silencioso en la casa FRED.

Darwin Schneider Correa Parra

Pasante de Mundo - Semana.

16 de mayo de 2025, 12:56 p. m.
La casa, fundada por Fred Samuel en 1936, ha dividido esta colección en dos capítulos: uno que homenajea la fundación de la maison y otro que celebra el retorno del diamante perdido.
Collar babero de la colección Sunrise de Soleil d'Or, en oro blanco y amarillo, engastado con un diamante 2.01 "Fancy Intense Yellow" y diamantes amarillos y blancos | Foto: Fred

Durante más de cuatro décadas, nadie supo con certeza dónde estaba. Había sido adquirido en 1977 por la maison francesa FRED, pero el diamante amarillo de más de 100 quilates, conocido como “Soleil d’Or”,el Sol de Oro, desapareció misteriosamente del radar de la alta joyería. Ahora, tras su redescubrimiento en 2021, la historia de esta gema ha renacido no como mito, sino como colección. Y como era de esperarse, no ha pasado desapercibida.

Con el lanzamiento de su nueva línea de alta joyería “1936 Soleil d’Or”, FRED no solo presenta una serie de piezas extraordinarias, sino que convierte el hallazgo de este diamante legendario en el eje narrativo de una colección que parece más inspirada en una película de culto que en un catálogo de lujo.

La casa, fundada por Fred Samuel en 1936, ha dividido esta colección en dos capítulos: uno que homenajea la fundación de la maison y otro que celebra el retorno del diamante perdido. Esta vez, el lujo se presenta como historia, símbolo y hasta emoción. Porque más allá del precio, cada joya parece encapsular un momento solar irrepetible.

El diamante original, un ejemplar amarillo de 105.54 quilates, fue redescubierto en los archivos de la maison como si hubiese estado esperando este momento exacto para volver a brillar. FRED, lejos de encerrarlo en una vitrina, lo convirtió en el alma de una narrativa contemporánea que irradia luz, color y poder.

El diseño más llamativo de la colección es un collar tipo plastrón que presenta un diamante amarillo “Fancy Intense Yellow” de 2 quilates en su centro, rodeado de diamantes blancos que simulan el resplandor del amanecer.

Otras piezas incluyen esmeraldas colombianas, zafiros de Sri Lanka y rubíes de Mozambique, seleccionados por su brillo casi hipnótico. No hay piezas tímidas en esta colección: cada una exige atención, como si llevarlas fuese una forma de portar el sol mismo

1936 Soleil d’Or” no es solo un guiño al pasado, sino una reafirmación del presente. FRED muestra que el lujo actual necesita más que brillo, necesita contar algo. Y en tiempos donde todo es replicable, la maison decide volver al origen, tanto simbólicamente como en diseño. La estética es sofisticada, pero relajada, con líneas limpias que permiten que la luz, literal y figuradamente haga el resto.

Con esta colección, FRED no solo recupera un diamante; recupera una narrativa de prestigio, misterio y audacia. Porque si algo queda claro, es que en un mercado saturado de tendencias rápidas, las joyas que perduran no son solo las que deslumbran sino las que reaparecen para cambiarlo todo.