El miedo a un asesino en serie se aviva con el hallazgo del decimotercer cadáver: una joven de 21 años de familia hispana

El descubrimiento del cuerpo sin vida de una joven de 21 años en una zona boscosa en Massachusetts tiene consternadas a las autoridades en Nueva Inglaterra, Estados Unidos.

El asesinato de Adriana Suazo, una mujer de familia hispana, ha generado preocupaciones en toda la zona después de que incrementara el número de muertes en los últimos meses.

La joven era una residente de Boston, una de las ciudades más importantes de Estados Unidos, su cuerpo fue hallado por un transeúnte el pasado domingo, 1 de junio, en Milton, que está a 8 millas al sur de la capital del estado.

La Oficina del Fiscal del Distrito de Norfolk, aseguró que no había signos evidentes de trauma y que la causa de la muerte está siendo investigada por la oficina del médico forense del alguacil, según narra el medio Fox News.

La muerte de la joven es la más reciente de una serie de casos que han aparecido en Massachusetts, Connecticut, Rhode Island y Maine, muchos de ellos en zonas remotas o boscosas. Serían 13 cadáveres en los últimos 2 meses.

Los casos varían, se encontraron desde desmembramientos hasta muertes desatendidas de los ahora 13 cuerpos sin vida encontrados en la región de Nueva Inglaterra que une a los estados mencionados.

Las autoridades han optado por investigar cada caso de manera individual, con la alianza de departamentos de policías locales y los fiscales de distrito, quienes por el gran volumen y la proximidad de tiempo y de espacio, han confirmado como una teoría de que se trata de un asesino en serie.

Los organismos encargados de hacer cumplir la ley han rechazado la idea de un único autor, citando la ausencia de vínculos forenses en cada caso, según Fox News.

La hermana de Suazo, Melanie Pizarro, inició una campaña en GoFundMe para ayudar con los gastos del funeral y describió a Adriana como “bulliciosa, audaz y con una personalidad que podía iluminar cualquier habitación”.

“Adriana no era solo mi hermana; era una chispa, llena de vida, risas y un amor intenso”, mencionó. “Amaba con intensidad, reía a carcajadas y se aseguraba de que quienes la rodeaban lo sintieran”.

Una de las víctimas es Paige Fannon, de 35 años, que fue encontrada muerta en el río Norwalk, Connecticut, el mismo día en que se descubrió un cráneo humano en una zona boscosa cerca de la Ruta 3 en Plymouth, Massachusetts.

El 19 de marzo de ese mismo mes, fueron hallados en una maleta, en Groton (Connecticut), los restos desmembrados de Suzanne Wormser, de 58 años. Posteriormente, las autoridades detuvieron a su compañera de piso como principal sospechosa, aunque esta falleció poco tiempo después mientras se encontraba bajo custodia.

En otro caso, el 25 de marzo, Denise Leary, de 59 años, fue hallada sin vida en la ciudad de New Haven. Al día siguiente, el 26 de marzo, se descubrieron los restos de Michele Romano, de 56 años, en un área boscosa situada en Foster, Rhode Island.