Estados Unidos
Escalofriantes detalles sobre el cruel asesinato de universitarias en Idaho: extraños sucesos en la casa de las víctimas
Los documentos policiales revelaron detalles sobre el cruel asesinato de las jóvenes, que habrían vivido extraños momentos días antes de la tragedia.
Días antes de que un joven asesinara a cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho, Estados Unidos, se reportaron una serie de extraños acontecimientos en una casa cercana al campus de la institución.
Los testigos de la tragedia aseguraron que una de las víctimas, identificada como Kaylee Goncalves, le estuvo diciendo a sus conocidos que un hombre la miraba fijamente cuando sacaba a pasear a su perro, cerca de la universidad. Incluso, un día, cuando llegaron los inquilinos al inmueble, encontraron la puerta abierta, lo que los alertó sobre un extraño suceso.
Aquel hecho tuvo lugar nueve días antes del asesinato, el 4 de noviembre de 2022, cuando todas las personas que vivían allí llegaron cerca de las 11 de la mañana, pero la casa estaba abierta y las bisagras de la puerta estaban sueltas, según las especificaciones de la investigación.
Incluso, las compañeras de casa de Goncalves aseguraron a los investigadores que esta les habló sobre un acosador. La amiga “creyó que Kaylee dijo algo sobre recibir algo por correo. Algunos de los otros amigos que estaban en el almuerzo pensaron que Kaylee también mencionó haber recibido un mensaje extraño a través del Messenger de Facebook”, se lee en los documentos policiales, según un reportaje de CBS News.
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Bryan Kohberger fue declarado culpable del homicidio y sentenciado a cadena perpetua el pasado miércoles 23 de julio, luego de un juicio sobre el caso de cruel asesinato a puñaladas de las mujeres Goncalves, Madison Mogen, Xana Kernodle y Ethan Chapin, en la madrugada del 13 de noviembre del 2022.
Tras la decisión de los tribunales, se expidieron unos documentos de la investigación en los que se detallan los extraños momentos que vivieron las mujeres en la casa. Pese a que no se detalló si aquellos momentos tuvieron algo que ver con el homicidio, pero los testimonios demuestran que los oficiales del caso intentaron recopilar toda la información posible para poder condenar a Kohberger.
Ese fatídico día de noviembre, la policía que llegó al lugar se topó con una escena espantosa: La sangre de las víctimas estaba esparcida por todo el lugar, cubría los edredones de las camas, los pisos y las paredes, según los testimonios de los oficiales. En ese momento, determinaron que una de las víctimas tenía claras evidencias de que había mostrado resistencia ante el ataque.
“Era evidente que se había producido un forcejeo intenso”, escribió un agente en los documentos sobre el caso.
