Las fuerzas armadas estadounidenses informaron este miércoles de un nuevo ataque contra una presunta narcolancha en aguas del Pacífico, con un balance de cuatro muertos.
“Los servicios de inteligencia confirmaron que el navío estaba transitando por una conocida ruta narcotraficante en el Pacífico este y estaba llevando a cabo operaciones de tráfico de drogas”, aseguró la publicación en X del Comando Sur estadounidense.
Desde que inició la campaña antinarcóticos en septiembre, Estados Unidos ha realizado más de 25 ataques de este tipo, que han dejado al menos 99 muertos.

“El 17 de diciembre, bajo la dirección de @SecWar (secretario de Defensa) Pete Hegseth, la Fuerza de Tarea Conjunta Southern Spear realizó un ataque cinético letal contra un buque operado por una Organización Terrorista Designada en aguas internacionales”, se lee en la publicación del comando.
“Cuatro narcoterroristas hombres murieron y ningún miembro de las fuerzas militares estadounidenses resultó herido”, complementaron los militares.

Este ataque se da el mismo día que la Cámara de Representantes de Estados Unidos se reunió para discutir la viabilidad del presidente de atacar barcos en aguas internacionales. Congresistas, y jueces, han instado al Gobierno de Trump a que brinde pruebas de que los ataques iban dirigidos a narcotraficantes.

Pese a los esfuerzos de algunos tribunales y opositores, los congresistas rechazaron dos resoluciones que buscaban frenar al Gobierno, en medio de amenazas que ha lanzado Trump sobre posibles operaciones dentro del territorio venezolano para hacer frente al crimen por mar, tierra y aire.

Lo anterior también sirve como una presión para la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela, pues este es señalado de liderar el Cartel de los Soles, un grupo que fue designado como “Organización Terrorista Internacional”, por lo que el líder del régimen, además de ilegítimo, es considerado como narcoterrorista.
Para aumentar las tensiones, el presidente Trump ordenó un bloqueo total de los barcos petroleros que han sido sancionados, por lo que no pueden partir ni entrar a Venezuela. Esto, pese a que no modifica el mercado mundial de hidrocarburos, representa un fuerte golpe para la economía nacional del país latinoamericano.

Además de todo lo anterior, hace meses, Trump declaró que su país enfrenta un conflicto armado contra el narcotráfico. Todo en conjunto le da la potestad de tomar decisiones de guerra, pese a que no se ha declarado un estado de guerra oficial.

Las fuerzas estadounidenses tienen el derecho de llevar a cabo una lucha contra el narco de manera sistemática y a largo alcance, mientras que Trump ha sugerido, en varias oportunidades, que Maduro tiene “los días contados”.
Con información de AFP.










