Estados Unidos
Estados Unidos se prepara para su primer tren de carga transcontinental histórica megafusión ferroviaria
La unión de dos gigantes del transporte abre paso a una red que conectará directamente México, Estados Unidos y Canadá, revolucionando el comercio en América del Norte.

Dos grandes empresas multimillonarias se unen para cambiar el panorama del transporte de mercancías en Estados Unidos.
Se trata de Canadian Pacific y Kansas City Southern, quienes impulsarán un proyecto que incluye la creación de un ferrocarril de carga transcontinental, a través del que se conectarán los principales corredores industriales de México, Estados Unidos y Canadá.
¿Cómo ayudará a la economía de Estados Unidos este megaproyecto ferroviario?
De aprobarse el acuerdo, se logrará agilizar los envíos con lo que se reducirán los costos logísticos para miles de empresas.
Aunque aún necesita de la aprobación regulatoria, sería el más grande de la historia en un sector que ya se ha consolidado en las últimas décadas.
Por años, los ferrocarriles de carga en Estados Unidos han sido fundamentales para la economía del país.
Transportan alrededor de la carga total de Norteamérica en términos de peso, de acuerdo a lo que informa la Oficina de Estadística de Carga de Transporte.
Por sus vagones se han llevado automóviles, bienes minoristas, productos alimenticios y energéticos, así como materias primas y piezas necesarias para operar las fábricas de Estados Unidos a cada extremo del país.
“Los ferrocarriles han sido una parte integral de la construcción de Estados Unidos desde la Revolución Industrial, y esta transacción es el siguiente paso para avanzar en la industria,” dijo el CEO de Union Pacific, Jim Vena, en un comunicado.
Union Pacific sirve al oeste de Estados Unidos, mientras que Norfolk Southern (NS) sirve a las partes orientales del país.
Se espera que con la aprobación de esta fusión, los otros ferrocarriles de carga también decidan unirse en un futuro, como lo son Burlington Northen Sante Fe y CSX Corp.
De esta forma no solo serían mucho más competitivos, sino que la nación quedaría con dos grandes ferrocarriles de carga, moviendo las mercancías por el territorio Norteamericano.

Un gran megatren de carga
Pese a las dudas que han surgido por parte de los clientes que usualmente utilizan este método de transporte, la empresa manifestó que este será un cambio totalmente positivo para ellos.
Los ferrocarriles prometieron que el acuerdo beneficiaría a sus clientes.
“Imagine transportar acero sin problemas desde Pittsburgh, Pensilvania, hasta Colton, California, y mover pasta de tomate desde Heron, California, hasta Fremont, Ohio. Madera del pacífico noroeste, plásticos de la costa del golfo, cobre de Arizona y Utah, y ceniza de sosa de Wyoming,” aseguró el CEO de Union Pacific, Jim Vena, en un comunicado.
El servicio ferroviario transcontinental ha estado disponible desde 1869, solo cuatro años después del fin de la Guerra Civil, cuando el famoso “Clavo de Oro” unió Union Pacific con los ferrocarriles Central Pacific en Promontory Summit, Utah.
Pero mover mercancías a través del país siempre ha requerido que se transfirieran de un ferrocarril a otro.
Aunque los trenes de Amtrak ofrecen servicio de pasajeros de costa a costa, dependen principalmente de las vías propiedad y mantenimiento de los ferrocarriles de carga del país.
“Confiamos en que el poder de la franquicia de Norfolk Southern, sus soluciones diversificadas, clientes y socios de alta calidad, así como sus empleados cualificados, contribuirán significativamente al primer ferrocarril transcontinental de Estados Unidos (...)”, afirmó Mark George, CEO de Norfolk Southern, en un comunicado.