Estados Unidos
Estas son las ciudades “santuario” de Estados Unidos: protegen a los inmigrantes y sus políticas locales pretenden ayudarlos
En estas zonas, las autoridades locales intentan proteger derechos de extranjeros, sin importar su estatus migratorio.

Las ciudades santuario en Estados Unidos son jurisdicciones (ciudades, condados o estados) que limitan su cooperación con las autoridades federales de inmigración, para proteger a los migrantes indocumentados.
Estas localidades suelen negarse a detener o entregar a inmigrantes solo por su estatus migratorio, a menos que hayan cometido delitos graves.
Durante la Administración Trump, han habido 51.000 inmigrantes detenidos por ICE, según datos del DHS.
Las redadas y deportaciones masivas en varias ocasiones no se hacen en colaboración con las autoridades locales.
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Gobernadores de zonas santuario, como Gavin Newsom de California, se han opuesto a las fuertes políticas antiinmigratorias de Donald Trump.
Origen y objetivo de estos lugares
El concepto surgió en los años 80, cuando algunas iglesias y ciudades ofrecieron refugio a centroamericanos que huían de conflictos armados.
Hoy, las ciudades santuario buscan fomentar la confianza entre la policía local y las comunidades migrantes.
Además, tratan de evitar separaciones familiares masivas y priorizar recursos en perseguir crímenes graves, en lugar de enfocarse únicamente en deportaciones.
Aunque no hay una lista oficial, algunas de las zonas más conocidas según la Inteligencia Artificial son populares en Estados Unidos
Nueva York desde 1989, limita la colaboración con ICE; así como Los Ángeles, que fue una de las primeras en adoptar políticas santuario.

Poe su parte, Chicago prohíbe a la policía preguntar sobre estatus migratorio.
San Francisco tiene leyes estrictas contra la entrega de indocumentados sin orden judicial.
Seattle, en el estado de Washington, restringe el uso de fondos para deportaciones.
Hacia el sur del país, Denver tienes estas políticas, aunque Colorado no es un estado santuario.
En Austin, Texas, a pesar de las leyes anti-santuario del estado sureño, también aplican algunas protecciones.

Filadelfia fue declarada santuario en 2014, uniéndose a este tipo de territorios.
En caso de Washington D.C. no se coopera con deportaciones sin orden judicial.
Y finalmente, Minneapolis prohíbe a empleados públicos preguntar sobre estatus migratorio.
Estas políticas generan un fuerte debate
Por un lado, el gobierno federal ha tenido enfrentamientos con gobiernos locales.
Trump ha amenazado con retirar fondos a estas ciudades.
Críticos del gobierno argumentan que las ciudades santuario fomentan la inmigración ilegal y protegen a criminales, aunque la mayoría de estas políticas solo aplican para migrantes sin antecedentes graves.
Además, estados como Texas y Florida han aprobado leyes para prohibirlas.
Las ciudades santuario reflejan la división política de EE.UU. sobre la inmigración, mientras que los agentes migratorios reciben uno de los mayores presupuestos de su historia.