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Este es el método que usan los norteamericanos para cambiar una llanta en minutos sin llamar a grúa
Conoce el método más sencillo, rápido y seguro para cambiar una llanta sin ayuda, según expertos en seguridad vial y mecánica.

Cambiar una llanta pinchada puede parecer una situación complicada, especialmente si ocurre en plena vía o durante la noche. Sin embargo, siguiendo una serie de pasos básicos y con las herramientas adecuadas, cualquier conductor puede hacerlo de forma segura y en poco tiempo.
Según el portal de seguridad vial de Allstate, lo primero es estacionar el vehículo en un lugar seguro, alejado del flujo vehicular y sobre una superficie plana. Es importante encender las luces intermitentes, activar el freno de mano y colocar calzos o piedras detrás de las ruedas para evitar cualquier desplazamiento inesperado.
Luego, es momento de preparar el equipo: el gato hidráulico, la llave de tuercas, la llanta de repuesto (en buen estado y con presión suficiente), un manómetro y, si se dispone, una linterna y guantes.

La aseguradora The Zebra recomienda revisar periódicamente que estos elementos estén en el baúl del carro, ya que en modelos nuevos algunas marcas han eliminado la llanta de repuesto tradicional. También aconsejan practicar el procedimiento previamente para ganar confianza en situaciones reales.
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Antes de levantar el coche, se deben aflojar ligeramente las tuercas. Esto se hace mientras la rueda todavía está apoyada en el suelo para evitar que gire. Posteriormente, se ubica el punto de apoyo del gato, indicado en el manual del fabricante, usualmente cerca de cada rueda. El auto se eleva hasta que la llanta dañada quede a unos 15 centímetros del suelo. A continuación, se retiran las tuercas por completo y se quita la rueda con cuidado.

La llanta de repuesto se coloca alineando los orificios con los pernos. Se ajustan las tuercas con la mano en forma de estrella, es decir, en orden cruzado, para garantizar una distribución de presión equilibrada. Una vez colocada, se baja el coche lentamente hasta que la rueda toque completamente el suelo y se realiza un ajuste final de las tuercas con la llave. Es fundamental que queden bien apretadas para evitar accidentes.
La NHTSA (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras) enfatiza que muchas emergencias podrían evitarse si los conductores revisaran la presión y el estado de sus llantas al menos una vez al mes, incluida la de repuesto. Además, recuerdan que las llantas tipo “donut” son temporales. No deben usarse a altas velocidades ni por largas distancias, ya que están diseñadas solo para emergencias.
Finalmente, guarda todas las herramientas y la llanta pinchada en el baúl. Conduce con precaución hasta un centro de servicio donde puedas reparar o reemplazar la llanta principal.
Saber cómo actuar ante un pinchazo no solo puede ahorrarte tiempo y dinero, sino también brindarte seguridad y autonomía. Prepararte con antelación hace toda la diferencia cuando enfrentas imprevistos en carretera.