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Este es el presidente de Estados Unidos que ostenta récord histórico de deportaciones, no es Trump

Ningún mandatario ha deportado a tantos migrantes como lo hizo este líder estadounidense.

Darwin Schneider Correa Parra

Pasante de Mundo - Semana.

20 de junio de 2025, 1:12 p. m.
Estados Unidos enfrenta un hito histórico: un presidente no es Donald Trump, sino Barack Obama, es actualmente señalado como el mandatario con más deportaciones en la historia reciente.
McCain y Obama asisten a un foro de campaña en una megaiglesia de California | Foto: Getty Images

Estados Unidos enfrenta un hito histórico: un presidente no es Donald Trump, sino Barack Obama, es actualmente señalado como el mandatario con más deportaciones en la historia reciente.

Datos oficiales del Departamento de Seguridad Nacional reportan que entre 2009 y 2016, la administración de Obama removió formalmente a más de tres millones de no ciudadanos, superando ampliamente las cifras de otros presidentes.

Durante sus dos mandatos, estimaciones independientes coinciden en que la Casa Blanca deportó aproximadamente 1,6 millones en el primer periodo y 1,5 millones en el segundo. Esta cifra contrasta con los cerca de 1,2 millones de deportaciones reportadas durante el primer mandato de Trump.

Datos oficiales del Departamento de Seguridad Nacional reportan que entre 2009 y 2016, la administración de Obama removió formalmente a más de tres millones de no ciudadanos, superando ampliamente las cifras de otros presidentes.
La inauguración del presidente Barack Obama, 20 de enero de 2009. Multitudes irreconocibles en el Mall de Washington. | Foto: Getty Images

La estrategia de Obama se basó en una combinación de sanciones más estrictas para cruces fronterizos, cooperación con autoridades locales mediante programas como Secure Communitiesy acuerdos 287(g), además de redefinir quién era prioritario para ser deportado, centrándose especialmente en personas con antecedentes penales.

El resultado fue récords de deportaciones en 2013, superando los 438.000 casos anuales. Sin embargo, a partir de 2014 se aplicaron restricciones debido a protestas y cuestionamientos sobre la deportación de inmigrantes no condenados .

Si bien los programas y objetivos de Trump apuntaban más hacia deportaciones masivas, operadores internos y analistas concluyen que las cifras reales fueron menores que las del periodo Obama. Su política interior priorizó incursiones en centros de trabajo y redadas en hogares, pero no alcanzaba la escala ni el volumen del periodo previo.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha desplegado uno de los operativos más extensos de los últimos años en el estado de Florida.
Dos policías realizan un arresto a un migrante indocumentado. | Foto: Getty Images

Durante el primer trimestre de 2025, Trump reforzó arrestos internos, llegando a más de 100.000 detenciones, pero las deportaciones totales alcanzaron unos 200.000, por debajo del ritmo de la administración Biden en un periodo similar. Sin embargo, de abril a mayo de este año, los números escalonaron a más de 207.000 deportaciones acumuladas.

Comparativamente, bajo el gobierno Biden en el año fiscal 2024 se alcanzaron 271.000 deportaciones, el número más alto desde 2014. No obstante, la magnitud del periodo Obama sigue siendo inigualada en términos absolutos, al sumar más de tres millones en ocho años.

La dimensión de este fenómeno ha desatado un debate esencial. Según estudios del Brookings Institute, las deportaciones masivas reducen la fuerza laboral, aumentan la pobreza y debilitan la economía local, ya que los inmigrantes suelen complementar y no competir con el trabajo nativo. Además, no hay evidencia contundente de que disminuyan la criminalidad .

La Casa Blanca colocó un cuadro del atentado a Donald Trump en el vestíbulo donde antes estaba la fotografía de Barack Obama.
La Casa Blanca colocó un cuadro del atentado a Donald Trump en el vestíbulo donde antes estaba la fotografía de Barack Obama. | Foto: @RealAlexJones

El impacto social también ha sido profundo. Familias fracturadas, miedo en comunidades y menores no acompañados con alta vulnerabilidad. Expertos alertan que esta política requiere un equilibrio entre la aplicación de la ley y la protección de los derechos humanos.

Según el Departamento de Seguridad Nacional, “removal” o expulsión judicial es diferente a “returns” o rechazos en la frontera, lo cual infla en ocasiones la percepción de deportaciones masivas. No obstante, el volumen supera cualquier otro periodo presidencial reciente en la historia moderna.

Como saldo, Barack Obama conserva ese polémico récord histórico de deportaciones, una realidad que redefine el discurso migratorio en Estados Unidos y plantea interrogantes sobre justicia, eficacia y rumbo político en la era post-Trump.