Estados Unidos

Explosión inesperada sacude el noveno ensayo de Starship de SpaceX

Starship es la nave más grande y poderosa que se ha construido, pero no pudo volver a la Tierra.

Daniel Armando Méndez Suárez

Pasante de Mundo - Semana.

28 de mayo de 2025, 9:50 p. m.
SpaceX se enfrentó a un revés este mes cuando el último vuelo de prueba de Starship terminó en otra explosión.
Elon Musk planea que los siguientes ensayos se den de manera más rápida, dejando más o menos tres semanas entre cada uno. | Foto: AP

Un nuevo ensayo de la empresa SpaceX se llevó a cabo la noche del martes 27 de mayo, con objetivos bastante ambiciosos, entre ellos el despliegue de simuladores de los satélites de internet de nueva generación Starlink.

En esta prueba se volvió a utilizar el cohete Starship, que cuenta con un módulo diseñado tanto para iniciar futuros viajes turísticos a Marte como para servir de módulo lunar en la misión Artemis III, una colaboración entre SpaceX y la NASA.

El objetivo de Artemis III es realizar un nuevo alunizaje dentro de aproximadamente dos años. Sin embargo, SpaceX aún no ha perfeccionado su prototipo. El contrato, valorado en varios millones de dólares, podría correr riesgo si el cohete no cumple los requisitos para una misión lunar segura.

No obstante, esta no parece ser la prioridad de Elon Musk. En una entrevista en el pódcast Everyday Astronaut, conducido por Tim Dodd, el magnate calificó las metas del contrato como “objetivamente débiles”, sugiriendo que dará prioridad al objetivo fundacional de SpaceX: la colonización de Marte.

Este noveno ensayo del Starship tenía como propósito mejorar los resultados obtenidos en el séptimo y octavo lanzamiento, ambos fallidos. En el séptimo intento, el cohete explotó debido a oscilaciones rítmicas más intensas de lo esperado, que provocaron fugas en el propulsor y culminaron en una explosión fuera de la atmósfera.

En el octavo, a pesar de las correcciones, un fallo en el hardware de los motores provocó la pérdida de control aproximadamente diez minutos después del despegue.

En ambas ocasiones, lo único rescatable fue el propulsor Super Heavy, que regresó con éxito al lugar de lanzamiento y fue atrapado por unos brazos mecánicos conocidos como “Palillos”. Gracias a esto, por primera vez se utilizó un propulsor reutilizado en este noveno ensayo.

Nave Starship de SpaceX se desintegró durante vuelo de prueba.
Nave Starship de SpaceX se desintegró durante vuelo de prueba. | Foto: Montaje de Semana, con fotos de Europa Press y AFP.

Superar estos desafíos fue uno de los principales objetivos de esta nueva prueba, que además fue la primera en incluir el peso simulado de satélites y robots para lograr un mayor realismo. También se intentó aterrizar el propulsor sin el uso del motor central, aumentando la complejidad del ensayo.

El despegue transcurrió con normalidad. El propulsor reutilizado cumplió su función al elevar la nave y sacarla de la atmósfera. Sin embargo, el primer inconveniente ocurrió durante el regreso del Super Heavy, que explotó sobre el espacio aéreo del Golfo de México, esparciendo escombros y generando retrasos en los vuelos programados en la zona.

Por su parte, el Starship llegó a su punto de destino según lo previsto, pero sufrió una fuga de propulsor similar a la del séptimo ensayo. Esto provocó que la nave quedara girando descontroladamente en el espacio. Al no tolerar el calor del reingreso, se desintegró y sus restos cayeron como polvo sobre el océano Índico, lejos de zonas habitadas.

Aunque el ensayo tuvo fallos significativos, también ofreció resultados prometedores para SpaceX. Se comprobó que los propulsores Super Heavy pueden ofrecer al menos dos despegues exitosos y que el Starship es capaz de transportar cargas pesadas al espacio, acercando a SpaceX un paso más a sus ambiciosos objetivos.

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