Famosas cadenas de farmacias en Estados Unidos cerrarán 2.400 tiendas en 2025

El sector farmacéutico minorista en Estados Unidos atraviesa una transformación sin precedentes. Tres de las cadenas más importantes del país: Walgreens, CVS y Rite Aid han anunciado el cierre de más de 2.400 sucursales durante 2025, una medida que refleja los profundos cambios en los hábitos de consumo, el auge del comercio electrónico y las crecientes presiones económicas.

Walgreens, una de las principales cadenas de farmacias del país, lidera esta ola de cierres con el anuncio de clausurar aproximadamente 1.200 tiendas en los próximos tres años, comenzando con 500 en el año fiscal 2025. Esta decisión se produce tras reportar una pérdida neta de 3.000 millones de dólares en el último trimestre fiscal, atribuida en gran parte a la depreciación de activos y desafíos operativos.

El CEO Tim Wentworth explicó que estos cierres buscan “establecer una base de tiendas más saludable” y adaptarse a las cambiantes preferencias de los consumidores.

Por su parte, CVS Health confirmó el cierre de 270 sucursales en 2025, sumándose a las 900 tiendas que ya ha cerrado entre 2022 y 2024. La empresa planea abrir 100 nuevas ubicaciones más pequeñas, enfocadas exclusivamente en servicios farmacéuticos, como parte de su estrategia para optimizar costos y adaptarse a las nuevas demandas del mercado.

Rite Aid enfrenta una situación aún más crítica. Tras declararse en bancarrota en octubre de 2023, la cadena anunció el cierre de todas sus tiendas en Estados Unidos durante 2025. En su apogeo, Rite Aid operaba más de 4.500 sucursales; actualmente cuenta con 1.245 tiendas en 15 estados.

La empresa ha iniciado un proceso de liquidación estratégica, buscando vender activos como expedientes de recetas e inventario.

Estos cierres masivos no solo afectan a las empresas y sus empleados, sino también a las comunidades que dependen de estas farmacias para acceder a servicios de salud esenciales. Un análisis de The Associated Press reveló que las comunidades afroamericanas y latinas tienen menos farmacias per cápita en comparación con las comunidades mayoritariamente blancas, lo que podría exacerbar las desigualdades en el acceso a la atención médica.

Las razones detrás de esta ola de cierres son múltiples. El aumento de los costos operativos, la disminución del gasto de los consumidores y la creciente competencia del comercio electrónico han presionado los márgenes de ganancias de estas cadenas. Además, las tasas de reembolso más bajas para medicamentos recetados y las presiones regulatorias han contribuido a la decisión de cerrar tiendas no rentables.

A pesar de estos desafíos, las empresas buscan adaptarse y reinventarse. Walgreens ha reducido los precios de más de 1.000 artículos en un esfuerzo por atraer nuevamente a los consumidores afectados por la inflación. CVS, por su parte, está invirtiendo en tecnologías para automatizar servicios y reducir costos, mientras se enfoca en abrir tiendas más pequeñas y especializadas.

El cierre de más de 2.400 farmacias en 2025 marca un punto de inflexión en el sector farmacéutico minorista de Estados Unidos. Las empresas deben adaptarse rápidamente a un entorno cambiante, mientras las comunidades y los consumidores enfrentan las consecuencias de una menor disponibilidad de servicios farmacéuticos esenciales.