MUNDO
Hermès sube sus precios en Estados Unidos
La casa francesa de lujo enfrenta los nuevos aranceles con aumentos de precios y una apuesta firme por la producción local y la exclusividad en el mercado estadounidense.

Hermès, la emblemática casa de lujo francesa, decidió ajustar sus precios en Estados Unidos en respuesta a los aranceles del 10 % impuestos por la Administración Trump a productos importados desde la Unión Europea. Esta medida afecta toda su gama de productos, incluyendo los codiciados bolsos Birkin y Kelly, así como pañuelos de seda y joyería fina.
La marca optó por trasladar íntegramente este costo adicional a sus consumidores estadounidenses, una estrategia que refleja su sólida posición en el mercado y su capacidad para mantener el valor de sus productos exclusivos. El precio de estos artículos, que ya se encontraba en el segmento más alto del mercado, ahora experimenta una subida significativa que podría generar debate entre los consumidores de lujo.

El aumento de precios, que entró en vigor en las últimas semanas, se suma a un ajuste previo realizado a principios de año, elevando el costo de sus productos en un 6 % adicional. Según Eric du Halgouët, director financiero de Hermès, esta segunda subida busca compensar completamente el impacto de los nuevos aranceles sin afectar la rentabilidad de la empresa.
De acuerdo con el directivo, este incremento no solo se ajusta a la situación de los aranceles, sino que también responde al creciente costo de los materiales de alta gama que la marca utiliza en su producción, desde el cuero de primera calidad hasta las fibras más exclusivas.
A pesar de estos ajustes, Hermès reportó un crecimiento en sus ingresos del 7,2 % en el primer trimestre de 2025, alcanzando los 4.130 millones de euros. Sin embargo, este incremento es inferior al 18 % registrado en el trimestre anterior, lo que indica una desaceleración en el ritmo de expansión de la compañía.

El mercado estadounidense, que representa una parte significativa de las ventas de Hermès, mostró un crecimiento sólido del 11 % durante este período, impulsado en parte por compras anticipadas antes de la implementación de los nuevos aranceles. Esto sugiere que muchos consumidores buscaron adelantarse a las subidas de precios, lo que, por un tiempo, podría haber ayudado a equilibrar el impacto negativo de las tarifas.
El sector del lujo en general enfrenta desafíos debido a la incertidumbre económica global y las tensiones comerciales. Marcas como LVMH han experimentado caídas en sus ventas, mientras que otras, como Brunello Cucinelli, optaron por aumentos de precios más moderados.
En este contexto, Hermès ha mantenido su estrategia de exclusividad y calidad, lo que le ha permitido seguir siendo una de las marcas más valiosas del mundo del lujo. A través de su enfoque en la producción artesanal y el control de calidad, la firma francesa sigue destacándose por su capacidad para atraer a los consumidores más exigentes.
Además, la compañía ha reforzado su compromiso con la producción local y la sostenibilidad, asegurando que la mayoría de sus productos se fabriquen en Francia, a pesar de los rumores sobre la externalización de la producción a países como China.
Esta estrategia no solo fortalece la imagen de la marca, sino que también le permite mantener un control estricto sobre la calidad y la cadena de suministro. La decisión de seguir produciendo de manera local también le ayuda a asegurar un nivel de autenticidad y exclusividad que pocas marcas en el sector del lujo pueden igualar.

Con estos movimientos, Hermès ha demostrado que no solo es capaz de adaptarse a las circunstancias cambiantes del mercado, sino que también sabe aprovechar las oportunidades para reforzar su posicionamiento en el mercado estadounidense y global.
La marca sigue apostando por la sostenibilidad, la exclusividad y la calidad como pilares fundamentales de su éxito a largo plazo, mientras se enfrenta a desafíos económicos y políticos complejos.