Indemnización en Estados Unidos: cómo reclamarla y los tipos que debe conocer

Estados Unidos sigue siendo un país al que millones de personas llegan buscando nuevas oportunidades, estabilidad financiera y un mejor futuro.

Sin embargo, detrás de ese sueño también existen riesgos y situaciones complejas que pueden afectar seriamente la vida de quienes allí residen o trabajan.

Accidentes en el entorno laboral, errores médicos o negligencias de diversa índole son realidades que enfrentan algunos ciudadanos y residentes.

En estos casos, las personas afectadas tienen derecho a una compensación económica conocida como indemnización, un recurso legal que busca reparar los daños sufridos.

La indemnización tiene como objetivo principal restituir, en la medida de lo posible, el bienestar económico y emocional que tenía la víctima antes del incidente.

“La indemnización puede abarcar perjuicios físicos, psicológicos y materiales y aplicarse en diversos contextos legales como accidentes de trabajo, fallos médicos, o incumplimientos contractuales”, explica el portal Conceptos Jurídicos.

Este tipo de compensación se encuentra regulada tanto por leyes estatales como federales, y también por la jurisprudencia, es decir, por los fallos y decisiones tomadas por tribunales anteriores.

Dependiendo del tipo de daño, la indemnización puede gestionarse desde diferentes ramas del derecho:

• Derecho laboral: Enfocado en los trabajadores lesionados o enfermos por causas laborales. Está regido por leyes como la Workers’ Compensation Act, que varía de estado a estado.
• Derecho civil: Cubre daños ocasionados por terceros en contextos no laborales, como accidentes de tránsito o caídas en propiedad privada.
• Derecho contractual: Aplica cuando una de las partes no cumple un contrato firmado, generando perjuicios.
• Derecho de seguros: Involucra reclamos a aseguradoras de salud, propiedad o accidentes.
• Leyes federales: Existen normativas como la Ley de Protección al Consumidor y la Ley de Seguridad en el Transporte que también permiten reclamos compensatorios.

Las indemnizaciones pueden adoptar varias formas, entre ellas:

• Daños compensatorios: cubren gastos médicos, pérdida de ingresos, rehabilitación y bienes afectados.
• Daños morales: orientados a reparar el sufrimiento emocional o psicológico.
• Daños punitivos: buscan castigar acciones especialmente graves y prevenir que se repitan.

El cálculo de la compensación no es estándar, puesto que depende de factores como la gravedad del daño, la magnitud de las pérdidas económicas, y la solidez de las pruebas presentadas (como facturas, informes médicos o contratos).

En algunos casos, las partes negocian un acuerdo, y en otros debe intervenir un juez o jurado para establecer la cantidad final.

Las indemnizaciones se han convertido en un recurso clave para restablecer derechos y ofrecer justicia a quienes han sido vulnerados.

No solo representan un alivio económico, sino que también son una herramienta para sancionar conductas negligentes o abusivas.