Inmigrante pidió su ciudadanía y terminó arrestada: Uscis no perdonó insólito detalle de su pasado

Una residente legal de Estados Unidos acudió a su cita para realizar los trámites de naturalización en el país, en Tampa, Florida. Lo que parecía un proceso sin ningún tipo de inconvenientes, terminó en una gran sorpresa para la mujer, pues en el lugar fue arrestada por los agentes del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis).

La agencia migratorio del país norteamericano, posteriormente, publicó un mensaje en sus redes sociales en el cual especificó que detuvieron a la extranjera debido a que descubrieron una orden de arresto pendiente mientras llevaban a cabo los controles de seguridad.

"Cuando una solicitante de ciudadanía estadounidense acudió a nuestra oficina de Tampa, nuestros controles de seguridad revelaron que tenía una orden de arresto pendiente“, aseguraron. Por lo que se emitió una alerta a la Oficina del Sheriff del condado de Hillsborough para proceder con la detención.

“La ciudadanía estadounidense es un privilegio y, bajo @Sec_Noem no hay refugio para delincuentes”, concluye el mensaje, en referencia a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.

El caso evidencia que se han fortalecido los procesos de revisión de antecedentes. El gobierno del presidente Donald Trump ha sido muy enfático en que no le otorgará ningún beneficio a los inmigrantes que hayan cometido delitos -menores o graves- en territorio estadounidense. Así las cosas, ahora existe una mayor rigurosidad en los trámites de renovación de la residencia.

Uscis se ha encargado de intensificar la vigilancia sobre los extranjeros, tal como lo ha instado la administración del país, y ha divulgado una serie de detenciones de este tipo, con el fin de advertir a todos los inmigrantes que intenten ocultar información sobre su estatus o que violen las normas migratorias de Estados Unidos.

“Las tarjetas verdes y visas serán revocadas si un extranjero viola la ley”, sentenció el servicio de inmigración en una comunicación anterior. Y han reiterado en varias oportunidades que su “compromiso con la seguridad y la aplicación de nuestras leyes de inmigración es inquebrantable”.

Las autoridades, siguiendo una de las más recientes órdenes ejecutivas del presidente, han estado embargando salarios y bienes de inmigrantes indocumentados que no han abandonado el país de manera voluntaria. El gobierno de Trump ha insistido que los extranjeros deben autodeportarse antes de ser detenidos por los agentes.

En las últimas semanas, se han presentado varios casos similares. En Indianápolis, cuatro personas fueron arrestadas, en un operativo en conjunto con ICE, debido a que los extranjeros habían excedido sus órdenes de salida por más de 6.000 días, con la intención de obtener beneficios migratorios.

Sin embargo, la administración republicana ha demostrado su tolerancia cero frente a las violaciones de las leyes migratorias, que incluso puede resultar en la revocación de la residencia permanente u otras sanciones severas como la deportación y la prohibición de regresar a territorio norteamericano.