Ivanka Trump: ¿La hija favorita de Donald Trump abandona a su padre en el momento más crítico de su vida?

En otro momento, la bella y glamourosa Ivanka estaría muy activa en las redes sociales y en persona abogando por la inocencia de su padre.

Desde que participó con él en el famoso concurso The Apprentice, quedó claro que ella es la favorita de sus cinco hijos y lo corroboró cuando ganó la presidencia y le dio un puesto de honor como su asesora principal.

No contento con eso, también integró a su esposo, el millonario Jared Kushner, a quien puso al frente de temas tan importantes como la política en Medio Oriente.

Sin embargo, de acuerdo con publicaciones como Vanity Fair, esa complicidad es asunto del pasado, pues la cosas entre la heredera y su marido, por un lado, y el expresidente, por el otro, se deterioraron hace largos meses.

Las primeras pistas de lo mal que estaban las cosas aparecieron en un artículo de The New York Times, de acuerdo con el cual, dos días después de las elecciones de noviembre de 2020, Ivanka y Jared sabían que Trump había perdido las elecciones, algo que, casi tres años después, el millonario no reconoce.

Así se lo revelaron al diario personas muy cercanas a la pareja.

Cuando los tristemente célebres disturbios del 6 de enero en Washington, por parte de seguidores de Trump que tampoco aceptaban el resultado que le dio el triunfo al actual presidente Joe Biden, se comentó acerca de la presencia de Ivanka con su padre en la Casa Blanca como una señal de apoyo filial.

Sin embargo, el Times aseguró en el mismo artículo que ella solo estaba a su lado para evitar que cometiera una locura, sabiendo lo molesto que estaba por perder y lo impulsivo que puede ser.

La ruptura de la llamada “primera hija” con su padre se hizo, ahora sí, evidente cuando ella anunció que no lo acompañaría en su campaña para las elecciones presidenciales de 2024.

“Ni siquiera se dignó a presentarse al lanzamiento oficial”, comentó Vanity Fair.

En marzo pasado, cuando Trump saltó a las primeras planas, al ser acusado de pagarle secretamente 130.000 dólares a la actriz porno y stripper Stormy Daniels, para que callara sobre la relación extramarital que tuvo con ella, la manifestación de su hija en su favor fue tan discreta que fue inevitable para los observadores considerar que algo se había roto entre ellos. Esto, luego de que fueran los mejores cómplices y socios tanto en los negocios como en la política.

“Ahora, aparentemente, ella no se puede tomar la molestia”, señaló Vanity, frente al hecho de que en el actual proceso por el presunto manejo irregular de documentos clasificados referentes a la seguridad nacional ella ha guardado total silencio.

Este martes, Trump fue encausado en un tribunal federal en Miami, en medio del revuelo mundial, tanto por la gravedad de las acusaciones, como por el hecho de que se trata del primer expresidente de Estados Unidos en enfrentar cargos federales, siete en total.

La prensa estadounidense ha anotado que el hermetismo y distancia de la hija favorita contrasta con la actitud de sus hermanos, Donald Trump Jr., y Eric Trump, quienes también han sido los alfiles de su padre.

Donald Jr., entre otras manifestaciones, dijo en un video que: “No importa la mierda que el establecimiento trate de sacar para destruirlo, él (Donad Trump) nunca dejará de luchar para hacer a Estados Unidos grande otra vez”.

Eric, de su lado, retuiteó un trino del representante republicano Jim Jordan que decía: “Triste día para Estados Unidos. Dios bendiga a Donald Trump”.

Los problemas judiciales de su padre representan un reverso de fortuna para Ivanka, quien alguna vez expresó que ella sería la primera presidenta de Estados Unidos gracias al prestigio de la marca Trump, un patrimonio por el que ella siempre se esforzó por mantener en alto.

El resultado, tras cuatro años en la Casa Blanca, fue funesto, ya que Ivanka y su esposo fueron marginados por la alta sociedad de Nueva York, en la que alguna vez ella fue la reina entre la nueva generación.

Tal fue el desplante en la Gran Manzana, que los Jared Kushner se fueron a vivir a Miami, la ciudad donde ahora, irónicamente, el expresidente está siendo procesado, por 37 cargos, con la perspectiva de ser sentenciado a unos 100 años de cárcel.