Mundo
Madre colombiana está en coma tras brutal ataque en Nueva York: su familia clama justicia
Una madre colombiana fue brutalmente atacada mientras regresaba del trabajo en bicicleta por Randall’s Island. Su familia pide justicia y llama la atención sobre la falta de seguridad para los migrantes en Nueva York.

Dayana Agudelo, una madre colombiana de 44 años, se debate entre la vida y la muerte en un hospital de Nueva York después de haber sido víctima de un violento ataque mientras regresaba del trabajo.
El hecho ocurrió en Randall’s Island, una zona ubicada entre Harlem y el Bronx, frecuentada por trabajadores, ciclistas y peatones, pero que, según residentes locales, carece de vigilancia y condiciones mínimas de seguridad.
El pasado viernes 16 de mayo, Agudelo, empleada del Museo de la Ciudad de Nueva York, terminó su jornada laboral y tomó la ruta que acostumbraba en su bicicleta eléctrica para volver a casa. Nunca llegó. Fue encontrada al día siguiente en estado de inconsciencia, con signos de haber sido golpeada salvajemente y despojada de sus pertenencias.

La policía confirmó que la mujer sufrió un trauma severo en la cabeza y que actualmente permanece en coma inducido en el hospital Harlem, mientras los médicos evalúan el alcance de las lesiones neurológicas.
Lo más leído
Su hija, Stephanie Rodas, de 21 años, ha liderado los llamados a la justicia. “Mi mamá vino a este país para darme una mejor vida, no para morir en una calle oscura. Esto no puede quedar así”, afirmó en una rueda de prensa improvisada junto a la comunidad latina del sector.
Agudelo, quien había llegado a Estados Unidos desde Medellín en 2022, era conocida entre sus compañeros de trabajo por su puntualidad, carisma y esfuerzo constante por salir adelante en un país que apenas comenzaba a conocer.
Según las autoridades, el área donde fue hallada Agudelo no cuenta con iluminación adecuada ni cámaras de seguridad, lo que ha dificultado la recolección de pruebas y ha indignado a líderes comunitarios que denuncian la negligencia de la ciudad en zonas que son paso obligado para cientos de trabajadores.

El Museo de la Ciudad de Nueva York emitió un comunicado lamentando lo ocurrido y destacó su colaboración activa con la investigación. “Dayana es una parte fundamental de nuestro equipo. Estamos devastados por lo sucedido y apoyamos plenamente a su familia en este momento”, se lee en el texto oficial.
La policía de Nueva York ha difundido un llamado a la ciudadanía para obtener información sobre el ataque y ha ofrecido una recompensa por datos que lleven a identificar a los responsables. Hasta el momento, no se ha realizado ninguna captura.
El caso ha encendido el debate sobre la seguridad en espacios públicos frecuentados por migrantes y trabajadores. Organizaciones como la New Immigrant Community Empowerment (NICE) y Make the Road New York han manifestado su rechazo a la desprotección que sufren quienes viven en los márgenes del sistema, muchas veces obligados a desplazarse en horarios peligrosos por rutas desatendidas.
La concejal Carmen de la Rosa, representante del distrito, pidió al Departamento de Transporte revisar con urgencia las condiciones de Randall’s Island y planteó la posibilidad de instalar puntos de luz y videovigilancia.
Mientras tanto, la familia Agudelo, con el respaldo de la comunidad colombiana en Nueva York, ha iniciado una campaña en redes sociales para exigir justicia y visibilizar el caso. En medio del dolor, su hija repite una frase que se ha convertido en un clamor: “Mi mamá no vino para morirse”.