En medio del endurecimiento de las redadas, el ICE en el sur de California, una protesta tan llamativa como silenciosa comenzó a ganar visibilidad en calles y redes sociales.
A través de trenzas adornadas con moños de colores, dos migrantes mexicanas transformaron un gesto cultural en un acto de resistencia frente a las detenciones y deportaciones que afectan a miles de familias en Estados Unidos.

California ve nacer una protesta con moños y trenzas contra las redadas del ICE
Como lo narra el diario La Nación, en el corazón de Los Ángeles, epicentro de una de las oleadas más intensas de operativos migratorios en 2025, ha cobrado vida un movimiento inusual, profundamente cultural y simbólico.
Mientras el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) intensificó sus redadas en el sur de California —donde desde junio se calcula que más de 10.000 migrantes han sido detenidos—, dos jóvenes mexicanas encontraron en las trenzas tradicionales una forma de resistencia que trasciende lo convencional.
La iniciativa, bautizada Ponte Your Moños, no busca confrontar con barricadas ni levantar consignas estridentes; por el contrario, pretende transformar un gesto cotidiano en un símbolo de identidad y desafío.
Krystal Ramírez y su colaboradora, conocida solo como Chelsea, impulsaron esta campaña como respuesta directa a las redadas coordinadas por ICE en “La Gran Naranja”, como algunos residentes llaman a Los Ángeles.

Mediante la práctica de trenzar el cabello con cintas de colores que evocan la bandera mexicana, las organizadoras y quienes se suman al movimiento intentan “recordarles a los que atacan a nuestra gente, que no nos vamos a ir”, dijo Ramírez en declaraciones recogidas por La Opinión.
Un grito silencioso con raíces culturales
La esencia de Ponte Your Moños radica en su sutileza y enraizamiento cultural.
Más que un simple acto estético, este gesto busca ser un “grito silencioso” frente a políticas que, según activistas y comunidades latinas, han partido familias y sembrado miedo entre miles de residentes y trabajadores migrantes.
Las trenzas, cargadas de cintas de colores, se convierten así en un recordatorio visible de identidad, pertenencia y resistencia frente a las prácticas del ICE, consideradas por muchos como una extensión de una política migratoria cada vez más punitiva, como se afirma en un artículo del diario La Nación.
Para quienes participan, trenzarse con moños no es solo una declaración estética, sino una reafirmación de que la cultura, la fe y la identidad no se disuelven ante la presión de la política migratoria.

“Este año ha sido horrible para la comunidad, pero sentimos que la Virgen nos cuida”, comentó una de las adherentes del movimiento, evocando la persistencia de tradiciones ancestrales, incluso frente a adversidades modernas.
Este movimiento también ha cobrado vida en redes sociales bajo el hashtag #PonteYourMoñosX, donde participantes comparten imágenes de sus peinados y testimonios de solidaridad.
Además de su componente simbólico, quienes organizan la protesta han vinculado la actividad con labores de apoyo comunitario: las trenzas se convierten en piezas a través de las cuales se recolectan donaciones destinadas a ayudar a migrantes afectados por las redadas.










