Nuevo ajuste en el Seguro Social: cambia la edad para acceder a la jubilación

A partir de 2025, quienes tengan previsto jubilarse a los 65 años deberán reconsiderar sus expectativas, ya que la Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés) ha elevado la edad mínima para acceder a los beneficios de retiro.

Desde este año, la edad plena de jubilación (FRA, por sus siglas en inglés) se establecerá a los 67 años para quienes hayan nacido en 1960 o después. Rachel Gustafson, asesora de inversiones en Financial Investment Team, señala que “si naciste en 1960 o después, la FRA es 67″.

Esto implica que quienes cumplan 65 años en 2025 deberán esperar dos años adicionales para acceder a la totalidad de sus beneficios de jubilación.

La razón detrás de esta modificación es fortalecer la estabilidad financiera del programa, considerando el aumento en la esperanza de vida.

“Este cambio tiene como objetivo asegurar la sostenibilidad de los pagos a largo plazo”, explica Gustafson.

Asimismo, si opta por jubilarse antes de alcanzar la FRA, sus beneficios sufrirán una reducción permanente.

Impacto en las mujeres

Las mujeres, que suelen tener una mayor esperanza de vida que los hombres y dependen en mayor medida del Seguro Social como su principal fuente de ingresos en la jubilación, serán especialmente impactadas por este ajuste.

De acuerdo con Gustafson, esto implica que deberán trabajar más años o planificar su retiro con mayor precaución.

Recientes cambios

Además del incremento en la edad de jubilación, los beneficios del Seguro Social también recibirán un ajuste por costo de vida del 2,5%. Si bien esta medida es favorable, Larry Sprung, fundador de Mitlin Financial, destaca que se trata del ajuste más bajo desde 2020.

Este aumento contribuye a preservar el poder adquisitivo de los beneficiarios ante la inflación, aunque su efecto será limitado.

De igual manera, la Administración del Seguro Social (SSA) aplica recortes en los pagos si los beneficiarios registran ingresos adicionales o mantienen deudas pendientes. Una normativa vigente desde finales de 2024 clasifica a muchos inscritos como personas en situación de deuda, lo que implica el riesgo de cancelación de sus cuentas.

Aunque las autoridades intentan salvaguardar los ingresos de la mayoría de los afiliados, el incumplimiento de una norma crucial puede derivar en la pérdida definitiva del beneficio, sin posibilidad de restitución futura. Esta medida afecta directamente a personas mayores de 55 años con préstamos estudiantiles pendientes.

Esta política podría resultar en la reducción o suspensión de sus beneficios del Seguro Social si no regularizan dichas deudas.