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“Ojalá nunca lo hubiera probado”: los duros testimonios de quienes tomaron medicamentos para perder peso y hoy sufren efectos indeseados
Estos fármacos no fueron producto de una automedicación de los pacientes; fueron los médicos los que en muchas ocasiones se los formularon.
Personas que han tomado medicamentos populares para ayudar a conseguir drásticas pérdidas de peso alzan su voz sobre su experiencia y recomiendan a otros pensarlo antes de hacerlo.
La cadena estadounidense CNN compartió los testimonios de varias personas que han tomado medicamentos como Ozempic o Wegovy, que inicialmente se recetaban para otros propósitos, pero que se han hecho populares para ayudar a perder kilos de más.
Arrepentimiento
El caso de Joanie Knight muestra que muchos pacientes que acudieron a estas drogas se arrepienten hoy de haber optado por consumirlas: “Ojalá nunca lo hubiera probado. Ojalá no hubiera oído hablar de ellos en mi vida”, dice Knight, hoy de 37 años, residente en, en el estado de Louisiana en Estados Unidos“.
“Este medicamento convirtió mi vida en un infierno. Un infierno. Me ha costado dinero. Me ha costado mucho estrés, me ha costado días y noches y viajes con mi familia. Me ha costado mucho, y no merece la pena. El precio es demasiado alto”, afirma la mujer a CNN.
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Brenda Allen, de 42 años, residente de Dallas, en el estado de Texas, también está arrepentida de haber iniciado el consumo de Wegovy, que fue recetado por su médico para perder peso: “Incluso ahora, que tiene casi un año que dejé de tomar el medicamento, sigo con muchos problemas”, dijo Allen al medio mencionado.
La mujer afirmó que recientemente tuvo que ir a urgencias después de vomitar de una manera tan extrema, que le causó deshidratación.
Efectos
El síntoma que muchas personas explican como efecto de estos medicamentos es el de la parálisis estomacal. Esta condición, también conocida como gastroparesis es una enfermedad que afecta el movimiento espontáneo normal de los músculos; es decir, los movimientos normales del estómago.
Una persona con esta condición ve como, independientemente de los alimentos que consuma, la motilidad de tu estómago se vuelve lenta o sencillamente deja de funcionar, algo que impide que su estómago se vacíe correctamente.
El medicamento Ozempic, recetado habitualmente para la diabetes y su medicamento hermano, Wegovy, recetado para la pérdida de peso, se basan en el mismo componente: la semaglutida, estas drogas actúan imitando una hormona que el organismo produce de forma natural, la GLP-1, que desacelera el paso de los alimentos por el estómago, el efecto, al persona se siente llena y saciada durante más tiempo.
Varios de los pacientes fueron diagnosticados con parálisis estomacal grave, por el efecto de las drogas.
En el caso de Wright, también se le diagnosticó el síndrome de vómitos cíclicos, que la hace vomitar varias veces al día.
Muchas personas sufren los síntomas meses y años después de haber dejado los medicamentos, aunque no es lo que sucede en todos los casos, se cree que puede ser el resultado de que el fármaco desenmascare o empeore un estómago lento, ya preexistente antes de la toma de los medicamentos.
Síntomas
Knight cuenta su difícil experiencia el día de su cumpleaños, en el año 2021. La mujer pidió en un restaurante fajitas de pollo, comió tres papas fritas delgadas, y dos o tres trozos de pollo, de repente entró en pánico, al notar que no podía tragar la comida.
“Sentía como si se me hubiera atascado en la garganta”, cuenta. Esa noche se desencadenó un ataque de vómitos violentos, a pesar de que había decidido comer muy poco, pues ya llevaba dos años tomando Ozempic y cada día comía menos. “No comí nada, ¿cómo puedo vomitar tanto?”, pensó.
Cuenta que realizó varios exámenes médicos y el gastroenterólogo le explicó que tenía el estómago lleno de comida.
En septiembre de 2022, sus vómitos empeoraron y durante sus jornadas de trabajo como profesora, comenzó a sufrir eructos que olían muy fuerte a azufre y huevos podridos, por lo que los niños comentaban: “¿Qué es eso? ¿De dónde viene?”. En ese momento la mujer empezó a considerar que no estaba vomitando lo que acababa de comer, sino lo que había comido tres o cuatro días antes.
Finalmente, en su caso, después de estos síntomas, el médico le retiró el medicamento.