Polémica por Trump Burger: el negocio de comida rápida que elogia al presidente

Trump Burger es una cadena de restaurantes en Estados Unidos que ya cuenta con cuatro sucursales, ubicadas en Houston, Kemah, Bellville y Flatonia, todas en el estado de Texas.

Esta peculiar franquicia ha generado un gran revuelo en la sociedad estadounidense debido a varios factores, empezando por su nombre, que hace referencia directa al presidente Donald Trump.

La propuesta del restaurante no se limita al nombre, puesto que su menú incluye platillos como la “Trump Burger” o la “Trump Tower”, rindiendo un homenaje explícito al mandatario.

Cada hamburguesa viene marcada en el pan con el apellido “Trump”, y es servida con mini banderas de Estados Unidos, reforzando el mensaje patriótico y político del lugar.

Según un artículo publicado por El Heraldo USA, uno de los elementos más comentados del restaurante es la llamada “Biden Burger”, una creación que juega abiertamente con la sátira política.

Esta hamburguesa —que no está disponible para el público— supuestamente está hecha con “tomates viejos, pan duro y un costo exorbitante de $50.99”. El menú indica que no se puede ordenar “por trampas e inflación”, en clara alusión crítica al actual presidente Joe Biden.

Por su parte, el medio 2001 Live compartió las opiniones de varios críticos gastronómicos sobre la experiencia en Trump Burger.

El crítico Bao Ong elogió el “First Lady Chicken Sandwich” y destacó la malteada de Blue Bell como algunos de los platos más recomendables.

En contraste, la periodista Brittany Britto Garley calificó el lugar como “brutal”, resaltando la fuerte carga política del menú y el ambiente tenso que, según ella, se percibe entre los comensales debido al carácter polarizante del restaurante.

El propietario de esta cadena es Roland Beainy, un inmigrante originario del Líbano que asegura que, a través de sus restaurantes, desea expresar su apoyo al presidente Trump y a sus políticas migratorias.

Dentro del local también pueden encontrarse materiales promocionales de las campañas presidenciales de Trump, tanto de 2016 como de 2024, así como caricaturas, pósters y mercancía que refuerzan el mensaje político del establecimiento.

Aunque la estética y el contenido del restaurante rinden tributo a Donald Trump, la cadena no está afiliada oficialmente a la Organización Trump, por lo que opera de manera completamente independiente.

Sin duda, Trump Burger es un lugar que genera controversia y despierta fuertes opiniones, tanto a favor como en contra. Su existencia parece diseñada para provocar debate político y cultural, convirtiéndose en un símbolo más de la polarización actual en Estados Unidos.