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¿Pueden agentes del ICE quebrar vidrios de autos para realizar arrestos?
Una detención grabada en video reabre el debate sobre los límites legales del ICE, el uso de la fuerza sin orden judicial y las posibles violaciones a los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos.

Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) protagonizaron un incidente en New Bedford, Massachusetts, que ha generado controversia a nivel nacional. Juan Francisco Méndez, un inmigrante guatemalteco de 29 años, fue detenido violentamente mientras se dirigía a una cita odontológica junto a su esposa.
Los agentes, al parecer buscando a otra persona, rompieron la ventana del vehículo con un martillo y extrajeron a la pareja por la fuerza, según relata su abogada, Ondine Gálvez Sniffin.
El operativo fue captado en video por la esposa de Méndez y difundido ampliamente en redes sociales, provocando indignación y cuestionamientos sobre la legalidad de las acciones del ICE. Méndez, quien no posee antecedentes penales y se encontraba en proceso de solicitud de asilo, fue detenido sin que se presentaran cargos formales en su contra durante semanas.

La actuación del ICE en este caso ha sido criticada por su agresividad y por posibles violaciones a los derechos civiles. Expertos señalan que, aunque los agentes del ICE pueden detener a personas sin una orden judicial en espacios públicos, el uso de la fuerza debe ser proporcional y justificado.
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Además, la práctica de utilizar “ruses” o engaños para realizar arrestos sin órdenes judiciales ha sido objeto de debate, ya que puede socavar la confianza en las autoridades y vulnerar derechos fundamentales.
Este no es un caso aislado. En Waltham, Massachusetts, otro incidente similar ocurrió cuando agentes del ICE rompieron la ventana de una furgoneta para detener a un hombre que se negó a salir del vehículo. Testigos describieron la escena como perturbadora y el video del suceso se viralizó rápidamente.
Organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes han expresado su preocupación por el uso excesivo de la fuerza por parte del ICE y la falta de transparencia en sus operativos.
La Immigrant Defense Project, por ejemplo, ha documentado múltiples casos en los que agentes del ICE han utilizado tácticas agresivas sin órdenes judiciales, lo que podría constituir una violación de la Cuarta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que protege contra registros y detenciones arbitrarias.

El caso de Méndez ha reavivado el debate sobre los límites legales de las acciones del ICE y la necesidad de una supervisión más estricta de sus operativos. Mientras tanto, Méndez fue liberado bajo fianza y con un monitor GPS, y continúa su proceso de solicitud de asilo, mientras su familia y abogados buscan justicia y respuestas por lo ocurrido.
Este incidente pone de relieve la urgencia de revisar y reformar las prácticas del ICE para garantizar que se respeten los derechos de todas las personas, independientemente de su estatus migratorio.