Estados Unidos
Sam’s Club apuesta por el futuro: así será el nuevo método de pago en sus tiendas
Sam’s Club implementa cambios drásticos en sus tiendas.

Sam’s Club, una de las cadenas minoristas más populares en Estados Unidos y competidora directa de Walmart y Costco, ha tomado una decisión radical que podría transformar por completo la experiencia de compra de sus usuarios.
La empresa ha comenzado a eliminar las cajas registradoras tradicionales, aquellas atendidas por personal humano en todas sus tiendas del país.
En su lugar, Sam’s Club está apostando completamente por su sistema Scan & Go, una modalidad en la que los clientes escanean los productos con sus teléfonos celulares mientras los colocan en el carrito.
Este sistema ya se está utilizando también para pagar combustible y comida en los Sam’s Club Café, lo que unifica todos los servicios bajo una única modalidad digital de pago.
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El nuevo sistema se basa en el uso de códigos QR y requiere que los usuarios tengan un smartphone con capacidad para escanear productos y conectarse a la aplicación de Sam’s Club.
Esto permite no solo mayor agilidad en el proceso de compra, evitando filas largas, sino también un mejor control del gasto, puesto que los clientes pueden ver el total acumulado en tiempo real mientras compran.
Aunque la medida promete mejorar la experiencia de compra, también trae preocupaciones importantes. Una de las principales críticas es la posible reducción masiva del personal humano.
Esto debido a que las funciones que antes realizaban los colaboradores ahora recaen completamente en los clientes y en la tecnología. Para muchos, esta automatización representa una amenaza a sus puestos de trabajo.
Por otro lado, hay una parte de los consumidores que no cuentan con teléfonos inteligentes o que no dominan el uso de aplicaciones móviles, lo que podría dificultar su adaptación a este nuevo sistema.
Pese a ello, Sam’s Club ha dejado claro que no dará marcha atrás. La empresa apuesta por esta transformación como una manera de adelantarse a sus competidores y ofrecer un servicio más moderno y eficiente.
Este cambio puede significar una ventaja tecnológica frente a Walmart y Costco, pero también es una prueba para los consumidores: ¿están dispuestos a adaptarse a esta nueva forma de comprar o preferirán buscar opciones más tradicionales?
Al final, serán los usuarios quienes definan el éxito o fracaso de esta transformación con su fidelidad o abandono de la membresía.