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¿Su bebé nació en 2025? El Gobierno de Estados Unidos le dará 1.000 dólares para invertir y empezar su futuro
La nueva ley impulsada por Trump busca fomentar el ahorro desde el nacimiento, pero expertos advierten sobre posibles desigualdades estructurales.

Este lunes 7 de julio, el expresidente Donald Trump firmó la histórica ley de reconciliación conocida como “One Big Beautiful Bill”, que incluye una iniciativa destinada a transformar la forma en que las familias americanas participan en la creación de riqueza.
Este programa, conocido popularmente como Trump Accounts, reservará una cuenta de inversión de inicio de 1.000 dólares para cada bebé nacido en Estados Unidos entre el 1.º de enero de 2025 y el 31 de diciembre de 2028.
Las cuentas funcionarán tipo IRA custodiado: el Estado depositará automáticamente 1.000 dólares al nacer y abrirá la cuenta con el número de Seguro Social del infante, sin que los padres deban completar trámites iniciales.

Las contribuciones privadas de padres, familias o empleadores podrán ascender hasta 5.000 dólares anuales, con aportes de empleadores de hasta 2.500 dólares sin efecto fiscal en el ingreso del trabajador. Los fondos se invertirán en un índice bursátil de bajo costo y estarán sujetos a impuestos diferidos, con condiciones específicas para los retiros.
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A los 18 años, los beneficiarios podrán retirar hasta la mitad del saldo para fines educativos, compra de vivienda o emprendimientos; el acceso completo será posible a partir de los 30 años. Hasta entonces, el dinero permanecerá invertido para aprovechar el interés compuesto.
Durante un evento en la Casa Blanca el 9 de junio, ejecutivos como Michael Dell, David Solomon y Dara Khosrowshahi elogiaron el programa. Dell anunció que igualará la inversión inicial para los hijos de sus empleados, y empresas como Goldman Sachs, Uber, Robinhood y Salesforce respaldaron la medida como una forma de promover la alfabetización financiera desde el nacimiento.
Sin embargo, expertos y organizaciones alertan sobre posibles desigualdades. El Urban Institute, PBS y Think Tanks advierten que este beneficio podría favorecer más a familias acaudaladas capaces de contribuir regularmente, mientras hogares de bajos recursos recibirían solo el aporte inicial, sin garantía de alcanzar saldos comparables.

Además, se indica que estos planes no garantizan ventajas fiscales inmediatas para educación superior, lo que coloca a los Trump Accounts en desventaja frente a otras alternativas ya existentes.
En materia presupuestaria, la Oficina de Presupuesto del Congreso estima que la iniciativa costará más de 3.000 mil millones de dólares anuales, alcanzando casi 12.000 mil millones de dólares entre 2025 y 2028.
Además, se ha señalado que la ley general incrementará el déficit en más de 2.8 billones de dólares en la próxima década y reducirá algunos beneficios sociales, incluidos recortes en Medicaid y SNAP.
El principal desafío será operativo: el Departamento del Tesoro deberá desarrollar infraestructura tecnológica, procesos de inscripción automática, aplicaciones, API y campañas de educación financiera, en un entorno legislativo donde aún se debaten detalles de la implementación en el Senado.
Los Trump Accounts son una apuesta audaz por sembrar la cultura de ahorro desde el nacimiento y fomentar la movilidad económica intergeneracional. Su éxito dependerá de una ejecución eficiente, control fiscal, transparencia y monitoreo hasta la evaluación prevista en 2028.