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¿Su hijo piensa ir a la universidad? El nuevo cambio de ley en Estados Unidos podría arruinar sus planes y afectar su bolsillo

La reforma educativa de 2026 impulsada por Trump cambiará radicalmente los préstamos estudiantiles en Estados Unidos, afectando el acceso, los montos y los pagos para millones de estudiantes y sus familias.

Darwin Schneider Correa Parra

Pasante de Mundo - Semana.

16 de julio de 2025, 12:43 p. m.
El sistema de préstamos estudiantiles en Estados Unidos enfrentará una transformación profunda a partir de julio de 2026.
Costo de la educación. | Foto: Getty Images

El sistema de préstamos estudiantiles en Estados Unidos enfrentará una transformación profunda a partir de julio de 2026, a raíz de la aprobación del One Big, Beautiful Bill Act, impulsado por la administración Trump.

Esta reforma redefine las opciones de pago, los límites de endeudamiento y elimina varios programas establecidos durante gobiernos previos, con efectos de largo alcance para millones de estudiantes y sus familias.

Las modificaciones más relevantes entrarán en vigor para quienes soliciten nuevos préstamos federales desde el primero de julio de 2026.

Chica de la Generación Z preocupada y triste con facturas y mirando la computadora portátil.
Estudiante con problemas para pagar. Presupuestos ruidosos. | Foto: Getty Images

A estos prestatarios se les asignarán automáticamente uno de dos esquemas: un Plan Estándar Rediseñado o el nuevo Plan de Asistencia para el Reembolso (RAP).

El antiguo programa de cinco planes, basados en ingresos como SAVE, PAYE, IBR e ICR, será reemplazado por una alternativa única que calcula pagos entre el 1 y el 10 % del ingreso bruto ajustado, con un abono mínimo de 10 dólares al mes y condonación del monto restante tras 30 años.

Para los prestatarios actuales, la transición será gradual. Pues podrán mantener sus planes originales hasta el primero de julio de 2028 y tendrán ese plazo para decidir si migran al RAP o al Plan Estándar. En caso de no tomar una decisión, serán asignados automáticamente al RAP.

Otra novedad significativa es la imposición de límites estrictos de endeudamiento. Los préstamos Parent PLUS quedan limitados a 20 mil al año y 65 mil por hijo, mientras que el programa Grad PLUS se elimina para nuevas solicitudes.

Además, se establecen topes para estudios de posgrado: 20.500 dólares anuales y 100 mil dólares de por vida para estudiantes de posgrado, y para profesionales en medicina o derecho, el máximo será de 50 mil dólares anuales y 200 mil dólares acumulados.

Fotografiado en estudio con espacio para copia.
Otra novedad significativa es la imposición de límites estrictos de endeudamiento. | Foto: Getty Images

Desde julio de 2027, se eliminarán los beneficios por desempleo o dificultades económicas como opciones de aplazamiento, reduciendo la flexibilidad que existía bajo las políticas anteriores.

Se estima que aproximadamente 7,7 millones de prestatarios verán reanudados los cargos por intereses en sus préstamos SAVE actuales a partir de agosto de 2025, y quienes no cambien de plan antes de la fecha límite se encontrarán sujetos a nuevos montos y tasas.

Críticos y defensores se encuentran divididos. Las autoridades afirman que la reforma “simplifica un sistema complejo” y “fomenta la responsabilidad financiera”.

No obstante, organizaciones como la Student Borrower Protection Center advierten que los cambios podrían perjudicar a las personas con bajos ingresos o empleos variables, así como a los estudiantes de posgrado que dependen de los programas eliminados.

Diversos analistas advierten que esto podría reducir la accesibilidad universitaria, empujando a futuros estudiantes hacia préstamos privados con tasas más altas o hacia carreras técnicas y comunitarias.

Harvard
Harvard | Foto: Getty Images

En paralelo, la reducción de la plantilla del Departamento de Educación, incluyendo casi 1.400 empleados despedidos en 2025 y el plan de desmantelamiento progresivo de esta agencia, reflejan un giro general hacia la descentralización educativa, con responsabilidad transferida a los estados y agencias como la SBA y HHS.

La reforma de los préstamos estudiantiles anunciada representa el cambio más radical en décadas. Su impacto se evaluará en los próximos años, cuando millones de jóvenes y familias enfrenten decisiones cruciales sobre educación superior, financiamiento y trayectoria profesional.