Tragedia en Florida: hallan muerta a una mujer de 41 años en las fauces de un caimán

Preocupación despertó en las autoridades del Estado de Florida, en Estados Unidos, un hecho reportado el pasado viernes, en horas de la tarde por la ciudadanía, cuando, en inmediaciones de la localidad de Clearwater, fue avistado un enorme caimán que llevaba en sus fauces lo que parecían ser los restos de una víctima humana.

En medio de la alarma, las autoridades policiales desplegaron un grupo de oficiales, adscritos al condado de Pinellas, que llegaron hasta esta zona costera en el golfo de Florida, para cerciorarse de la existencia de tal escenario, y preceder a desplegar un operativo para rescatar a la víctima.

De acuerdo con las autoridades, el reporte se elevó por parte de la comunidad a las 1:50 p.m. del pasado viernes.

El reporte refiere que un grupo especializado en control animal llegó hasta la zona, donde a través de la participación de funcionarios de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida, lograron rescatar el cuerpo y entregarlo a las autoridades forenses para adelantar su correspondiente identificación.

A la par, los cuerpos de control animal, también confirmaron que, debido a la peligrosidad y grado de amenaza que revestía el animal para la comunidad, decidieron sacrificarlo, reportando que el animal tenía unas dimensiones de cerca de 4 metros y 21 centímetros; lo que lo posiciona como un espécimen de importante tamaño, nunca antes visto en la zona, de acuerdo a testimonios de la comunidad recogidos por medios locales.

Por su parte, tras la recepción del cadáver, y la práctica de los correspondientes estudios forenses, las autoridades responsables confirmaron que la víctima mortal del caimán era una mujer de 41 años, a quien los cuerpos especializados identificaron cómo Sabrina Peckham.

En medio de las investigaciones, las autoridades policiales han precisado que un punto importante en el esclarecimiento de lo ocurrido, es lograr determinar si la mujer terminó en las fauces del animal producto de una ataque directo de este, o si por el contrario, las razones para que ella hubiese terminado en el agua son otras, y simplemente el caimán se encontró con su presa en el lago.

En declaraciones recogidas por CNN, un testigo de los hechos advirtió que se percató de la presencia del animal, y que le llamó la atención que llevara en su boca una presa tan grande. No obstante, al ver con mayor detalle al animal, se percató que la presa se trataba de una mujer, procediendo a dar aviso inmediato a la Policía.

Sobre la ejecución del animal, testigos refirieron a medios locales en Estados Unidos, que esta se realizó con armas de fuego ante la inminente peligrosidad que representaba este espécimen para la comunidad.

Sobre la presencia de estos animales en Florida, las autoridades de esta zona de Estados Unidos han referido que cerca de 1.3 millones de caimanes de diferentes especies y tamaños ocupan esos territorios, especificando que el caimán americano es el que mayor presencia tiene en los 67 condados.

En ese mismo sentido, se ha acusado que la presente temporada, debido a los cambios de temperatura, podría hacer más común el avistamiento de estos animales, por lo que es necesario que las personas pongan en marcha una serie de recomendaciones para minimizar riesgo de encontrones entre humanos y caimanes.

Según las autoridades, lo principal es “mantener una distancia segura con estos animales”, advirtiendo que el estar a distancia prudente favorecerá que los caimanes no se sientan amenazados por especies extrañas que invadan sus territorios, reduciendo así las posibilidades de ataques.

En ese mismo sentido, las autoridades señalan que mantener una distancia prudente ayuda a tomar mejores y más certeras decisiones para protegerse de un eventual ataque.

Los expertos también acusan que es necesario que habitantes locales y turistas tomen precauciones a la hora de nadar, abogando porque esto se haga en horas del día y en zonas autorizadas.

Lo anterior, teniendo en cuenta que en esta temporada, los animales podrían moverse de lugar, convirtiendo los cuerpos de agua en zonas que pueden volverse potencialmente inseguras.