Estados Unidos
Tres estados en EE. UU. en alerta: piden evitar conducir y limitar la actividad al aire libre
La EPA advierte sobre altos niveles de ozono en tres diferentes estados.

En medio de un verano marcado por temperaturas extremas e inundaciones en varias regiones de Estados Unidos, la preocupación por la calidad del aire se ha intensificado en al menos tres estados del país, donde los niveles de ozono han alcanzado cifras preocupantes.
Según reportes recientes de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), estos niveles están afectando directamente la salud y el bienestar de los residentes.
La EPA ha recomendado limitar al máximo las actividades al aire libre y evitar los viajes en automóvil innecesarios.

Estas medidas no solo buscan reducir la emisión de ozono, sino también proteger a la población, especialmente a los más vulnerables, como personas con enfermedades respiratorias crónicas, niños y adultos mayores.
Respirar ozono en altas concentraciones puede generar irritación en el sistema respiratorio, inflamación en las vías respiratorias y agravar condiciones preexistentes como el asma, la bronquitis crónica o el enfisema, según informó Infobae.
Uno de los estados más afectados es Colorado. De acuerdo con el portal especializado AirNow, que recopila datos sobre la calidad del aire en todo el país, ciudades como Denver, Fort Collins, Greeley y Adams han sido catalogadas bajo el nivel amarillo en el Índice de Calidad del Aire (ICA), lo que significa que sus valores oscilan entre 51 y 100.

Aunque esta clasificación representa una calidad del aire moderada, puede provocar efectos leves en personas sensibles, como aquellas con afecciones cardíacas o pulmonares, y también en niños y adultos mayores.
En Arizona, las autoridades también han emitido advertencias. Aunque el estado se mantiene dentro del mismo rango de calidad moderada en el ICA, ciudades como Phoenix se encuentran mucho más cercanas al nivel naranja, lo cual representa un mayor riesgo para la salud pública.
Por ello, se han reforzado las recomendaciones de precaución, sobre todo en las horas de mayor contaminación.
Connecticut es el tercer estado con niveles preocupantes. Ciudades como Fairfield e Ilitchfield, aunque aún no alcanzan los niveles de Colorado o Arizona, sí muestran un incremento en las concentraciones de ozono.
Las autoridades han pedido a los residentes mantenerse informados y tomar medidas de precaución, especialmente en los días más calurosos o de baja ventilación.
La situación pone de relieve la importancia de monitorear la contaminación atmosférica, no solo por razones ambientales, sino también por los riesgos directos que implica para la salud humana.