El Gobierno de los Estados Unidos informa la suspensión de permisos de grandes proyectos de energía eólica marina que se están construyendo en el territorio nacional, por motivos de “seguridad”.
Esta decisión afectaría gravemente la industria de energías renovables en el territorio norteamericano.

El secretario del Interior de Estados Unidos, Doug Burgum, responsable de las decisiones en materia de recursos naturales, afirmó que se haría la suspensión inmediata “de los permisos de explotación de todos los grandes proyectos eólicos offshore (en mar abierto) en construcción en Estados Unidos".
De acuerdo con la información presentada, esta decisión se da a raíz de la identificación del Departamento de Defensa de posibles “riesgos para la seguridad nacional” asociados a este tipo de iniciativas.
Según se indica, el “movimiento de las aspas” de los aerogeneradores y sus “torres altamente reflectantes”, que "crean interferencias en los radares“, se pueden considerar como peligrosos para la seguridad.

Cinco grandes proyectos de construcción de parques eólicos marinos, todos situados en el Atlántico frente a la costa este de Estados Unidos, se verían afectados por esta suspensión, que según el departamento busca dar tiempo a las autoridades y empresas involucradas “para evaluar la posibilidad de mitigar los riesgos” en cuestión.
Aunque se indica que se busca una solución para mitigar los riesgos, el hecho de frenar proyectos de energías renovables de gran magnitud como los que se suspenderán generan preocupación en medio de la búsqueda global por hacer una transición a energías renovables.
Esta nueva medida se da en medio de los constantes ataques de la administración de los Estados Unidos a las energías renovables, en este caso contra la eólica.
Desde su regreso al poder, Trump ha firmado una serie de decretos para frenar el avance de esta industria, entre ellos la congelación de permisos de explotación y de préstamos federales para cualquier proyecto eólico marino o terrestre.
“No vamos a apostar por la (energía) eólica”, había declarado en enero el presidente republicano, que ha realizado acciones para impulsar la explotación de energías fósiles.

Donald Trump en diferentes ocasiones ha despertado polémica por sus declaraciones en torno a las energías verdes. En la Asamblea General de la ONU del 2025 afirmó:
“Nos estamos deshaciendo de las falsamente llamadas energías renovables. Por cierto, son un chiste. No funcionan. Son demasiado caras. No son lo suficientemente potentes como para alimentar las plantas que se necesitan para hacer grande a un país”.
En torno a la energía eólica dijo: “El viento no sopla. Esos grandes molinos de viento son tan patéticos y tan malos, tan caros de operar, y hay que reconstruirlos constantemente. Empiezan a oxidarse y a pudrirse”.
“Un solo gasoducto suministra tanta energía como estos cinco proyectos juntos”, proclamó el lunes en X Doug Burgum, conocido por su cercanía a la industria petrolera y gasífera, proclamando que la suspensión de los permisos es “de sentido común”.
*Con información de AFP










