El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que concede días libres a la mayoría de los empleados federales durante el periodo navideño, lo que permitirá que muchos trabajen solo hasta el 23 de diciembre y regresen el 27, creando un receso de hasta cinco días consecutivos.

Días libres extendidos para empleados federales
La Casa Blanca informó que la orden ejecutiva aplicará a los departamentos y agencias del Gobierno federal, otorgando algunos días adicionales de descanso sin afectar el salario de los empleados.
La orden ejecutiva, publicada oficialmente en el sitio web de la Casa Blanca, señala que:“Todos los departamentos ejecutivos y agencias del Gobierno Federal estarán cerrados y sus empleados excusados de labores el miércoles 24 de diciembre de 2025 y el viernes 26 de diciembre de 2025, el día antes y el día después de Navidad, respectivamente”.
La Oficina de Gestión de Personal (OPM, por sus siglas en inglés) aclaró que aquellos trabajadores que ya tengan licencia programada no verán alterado su tiempo libre.
Sin embargo, de acuerdo con lo informado en Whitehouse.gov, se contempla que ciertas oficinas esenciales permanezcan operativas si así lo requieren la seguridad nacional o la defensa del país.

Un receso inusual durante la Navidad
Esta medida genera un fenómeno poco común, al combinar los días previos y posteriores a la Navidad con el fin de semana, lo que crea un período prolongado de descanso para cerca de dos millones de trabajadores federales.
Analistas señalan que esto podría afectar la operatividad de ciertos servicios públicos y, al mismo tiempo, impulsar el consumo en los sectores del comercio y el turismo durante estas fechas.
La orden ejecutiva no modifica de manera permanente el calendario de feriados nacionales —atribución exclusiva del Congreso—, pero sí tiene un efecto inmediato en la vida laboral de los empleados públicos y en los servicios asociados.
Históricamente, los presidentes han utilizado esta facultad para ajustar días libres cuando los feriados caen cerca de fines de semana, y Trump ya había otorgado días similares en ocasiones previas.
En definitiva, la orden ejecutiva de Trump representa un alivio inusual para millones de empleados federales, que podrán disfrutar de un receso prolongado durante la Navidad de 2025, mientras que al mismo tiempo plantea desafíos logísticos para ciertas agencias y servicios esenciales.

Aunque la medida no modifica los feriados oficiales ni se aplica al sector privado, refleja la capacidad del presidente para influir directamente en la vida laboral de los trabajadores del Gobierno federal, dejando un precedente que podría repetirse en futuras temporadas festivas.










