El presidente Donald Trump dejó abierta la posibilidad de una guerra con Venezuela, mientras que su secretario de Estado, Marco Rubio, aseguró este viernes que “nada impedirá” a Estados Unidos en el Caribe aplicar el bloqueo contra petroleros sancionados.
Preguntado en una entrevista telefónica por la emisora NBC News si descartaba una guerra, Trump contestó: “no lo descarto”. Pero se negó a decir si desea derrocar al presidente venezolano Nicolás Maduro. “Él sabe exactamente lo que quiero”, señaló Trump. “Lo sabe mejor que nadie”.

Al responder preguntas en rueda de prensa, el secretario de Estado, Marco Rubio, hablando en español, dijo que no quería “especular”. El gobierno Trump está aplicando el máximo de presión contra Maduro y la plana mayor de su gobierno, al que acusa oficialmente, con el apoyo de la justicia estadounidense, de liderar el Cartel de los Soles.

Las fuerzas estadounidenses han llevado a cabo numerosos ataques contra supuestas embarcaciones de narcotraficantes en el Caribe y el Pacífico oriental desde septiembre, con un balance de más de 100 muertos.
Pero la crisis más seria en décadas de Estados Unidos en América Latina no tiene visos de resolverse pronto ni de forma abrupta, al menos no de forma voluntaria por parte de Washington, a tenor de las declaraciones de Rubio.
El apoyo ruso al régimen de Nicolás Maduro no es preocupante porque Moscú tiene “las manos ocupadas” con la guerra en Ucrania, aseguró Rubio en una rueda de prensa en el Departamento de Estado, en inglés y español, en la que abundaron las preguntas sobre América Latina.

En plena campaña militar sin precedentes contra el narcotráfico en el Caribe y el Pacífico, Rubio se mostró enérgico. Estados Unidos “no puede” y no va a firmar ningún “acuerdo de paz” con los grupos que envían drogas al país, advirtió.
“El régimen de Maduro es ilegítimo” y “su cooperación con estos grupos terroristas en nuestra región, incluso sus propias actividades terroristas, son una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos”, añadió. Pero al ser interrogado sobre los siguientes pasos, Rubio no quiso ser más específico.

El Departamento del Tesoro anunció luego nuevas sanciones contra familiares de un sobrino de Maduro que fue detenido y encarcelado bajo acusaciones de narcotráfico en Estados Unidos en 2017 y liberado posteriormente en un canje de prisioneros.
Ante el nivel de tensión entre ambos países, México y Brasil se han ofrecido públicamente como mediadores, algo que Rubio agradeció, sin más.
“Está claro que el statu quo actual con el régimen venezolano es intolerable para Estados Unidos”, dijo Rubio.
“No existe nada que vaya a impedir nuestra capacidad de aplicar las leyes de Estados Unidos en términos de buques que están sancionados”, dijo, al ser preguntado sobre el anuncio de Caracas de que su Armada escoltará a los petroleros en el Caribe.

Washington decomisó un petrolero sometido a sanciones y su carga la semana pasada, y Trump anunció luego un “bloqueo” contra “todos los petroleros sancionados que entren y salgan de Venezuela”.
Los buques escoltados por las fuerzas venezolanas hasta ahora no estaban sancionados, precisó Rubio. Rusia y China, que es el principal cliente del crudo venezolano, han expresado su apoyo a Maduro.

La última vez que hubo un bloqueo naval en el Caribe fue en octubre de 1962, cuando Estados Unidos emplazó sus buques para impedir que la Unión Soviética transportara misiles hasta Cuba. Esa crisis militar y diplomática se resolvió con negociaciones directas entre Washington y Moscú.
Trump habló recientemente con Maduro por teléfono, pero Rubio no quiso revelar el contenido de esa conversación. Trump “ha demostrado que está dispuesto a hablar con cualquiera”, dijo, y eso también incluye al colombiano Gustavo Petro, al que calificó de “presidente inusual”.
Sobre el cruce de reproches entre Petro y Trump, comentó: “No vamos a permitir que cualquier problema que exista con un individuo vaya a hacer daño a una relación tan importante”.
“Nosotros conversamos con cualquiera, desafortunadamente (Petro) es una persona que no es muy estable en sus pronunciamientos”, criticó. “Los que no colaboren con los objetivos de seguridad nacional de Estados Unidos no estarán exentos de críticas”, dijo.
“Esto no se trata de izquierdas o de derechas, se trata de tener a alguien que coopere con Estados Unidos”, aseveró.
Con información de AFP.









