Un video grabado por la policía y difundido por CNN, se volvió viral en redes sociales, al mostrar el momento en el que un sospechoso de robo dentro de un Walmart, en Ohio, sacó un arma e intentó disparar contra un oficial.
El hecho, ocurrido en Canton, revivió el debate sobre la seguridad en comercios y la violencia asociada a delitos menores en Estados Unidos.

Video policial en Walmart: así ocurrió el incidente
El incidente tuvo lugar en una tienda Walmart de Canton, Ohio, cuando la policía respondió a un reporte por un presunto robo.
Según informó CNN, el sospechoso, un hombre de 21 años, fue conducido a una sala de seguridad dentro del establecimiento para ser interrogado por los agentes. Hasta ese momento, la situación parecía controlada y no había indicios de un riesgo mayor.
Sin embargo, las imágenes de la cámara corporal muestran cómo, durante la conversación, el joven sacó repentinamente un arma de fuego y la apuntó directamente al oficial que se encontraba frente a él.
De acuerdo con la información citada, el sospechoso intentó disparar, pero el arma no se accionó, aparentemente debido a un fallo mecánico. La rápida reacción del policía y de otros agentes permitió reducir al individuo en cuestión de segundos.
Las autoridades confirmaron que no hubo heridos, ni entre los oficiales ni entre civiles presentes en la tienda. El joven fue arrestado en el lugar y trasladado a custodia policial.
Seguridad en tiendas y debate por la violencia armada
Tras el incidente, el sospechoso enfrenta cargos graves, entre ellos intento de agresión a un oficial de policía, además de los delitos vinculados al robo inicial.
CNN señaló que el caso continúa bajo investigación y que la difusión del video responde a políticas de transparencia de la policía local.
El episodio volvió a encender la discusión sobre la seguridad en grandes cadenas comerciales como Walmart, que en los últimos años han advertido sobre el aumento de robos y hechos violentos dentro de sus tiendas.

Para expertos en seguridad citados por el medio en mención, el video evidencia cómo delitos aparentemente menores pueden escalar rápidamente cuando hay armas de fuego involucradas.
En redes sociales, el material se ha compartido millones de veces. Más allá de su impacto viral, el caso plantea interrogantes sobre la protección de empleados, clientes y policías, y sobre los desafíos que enfrenta Estados Unidos ante la persistente violencia armada en espacios cotidianos.










