Cataratas del Niágara congeladas
Cataratas del Niágara congeladas | Foto: The Sun - Lindsay DeDario

CAMBIO CLIMÁTICO

¡Temperaturas extremas! Las cataratas del Niágara se congelaron

Las bajas temperaturas vistas en Canadá hicieron que las famosas cataratas del Niágara se congelaran.

24 de febrero de 2021

Las temperaturas extremas siguen causando estragos en el mundo. En esta ocasión, las famosas cataratas del Niágara, ubicadas en Canadá, se congelaron por completo, dando un espectáculo para los espectadores y visitantes del lugar.

El hielo se formó en la parte superior de la famosa cascada después de que las temperaturas descendieran a -19 grados centígrados (° C).

Al hielo de las cataratas lo acompañaban espesas nubes de vapor y un arco iris que adornaba el panorama para los viajeros que se tomaban fotos para recordar el hecho.

En redes sociales, varios cibernautas compartieron las fotos de las cataratas congeladas. Otros tantos mostraron su preocupación por las temperaturas extremas que se están viendo en los últimos días, e hicieron un llamado a tomar en cuenta las medidas para combatir el cambio climático.

Las cataratas se congelan con frecuencia

No es la primera vez que las cataratas del Niágara se congelan por las bajas temperaturas. En enero del 2018, una ola de frío azotó a Canadá y el norte de Estados Unidos, haciendo que parte de la cascada se congelara.

El congelamiento de las cataratas es un fenómeno que se ha venido presentando con más frecuencia como consecuencia del calentamiento global, el cual lleva a los extremos las temperaturas.

Durante los más recientes años, los inviernos en la zona norte de Estados Unidos (como Nueva York y Chicago) y en Canadá se han sentido con más fuerza e incluso han llevado a cobrar la vida de varias personas.

Crisis invernal en Estados Unidos

La ola de frío que está sacudiendo Estados Unidos desde el pasado domingo ha dejado ya 58 muertos en todo el país, de ellos una treintena en Texas, el estado más afectado por su falta de preparación ante las tormentas invernales. La crisis es tan aguda que el presidente del país, Joe Biden, emitió una declaración de estado de desastre.

Las identidades de la mayoría de los fallecidos, según el último balance del New York Times, no se han dado a conocer y es posible que no se sepa el número real de víctimas hasta dentro de varios días mientras las autoridades centran sus esfuerzos en devolver la electricidad a los millones de hogares afectados.

“Es un proceso lento. Es posible que tengamos información preliminar en semanas, no en días”, explicó al Texas Tribune Chris Van Deusen, portavoz del Departamento de Servicios de Salud del estado de Texas, quien ha confirmado que, si bien se efectuando una encuesta estatal de muertes causadas por la tormenta, las autoridades del estado no dispondrán de una buena estimación hasta que se presenten los certificados de defunción.

La principal causa de muerte es el accidente de tráfico, seguida de la intoxicación por monóxido de carbono. Esto ha sucedido en hogares sin electricidad en donde se utilizan generadores de combustible o, incluso, donde en medio de la desesperación han puesto en marcha vehículos en los garajes para calentarse. Así sucedió el martes en Houston, cuando murieron una mujer y su hijo.

Además, y según el balance del New York Times, al menos 17 personas en el país han fallecido a causa de la exposición al frío.

En lo que se refiere al suministro eléctrico, a fecha de este viernes todavía había 185.000 hogares sin energía en el estado de Texas, a los que hay que añadir 73.000 personas que se han quedado sin electricidad en Luisiana y 111.000 en Misisipi. Sin embargo, los responsables de seguridad han avisado de que aún es posible que se produzcan apagones limitados durante los próximos días.

Así las cosas, la medida aprobada por Biden permitirá a las familias y negocios solicitar créditos “blandos” para reparaciones. La tormenta ha provocado cortes de electricidad y agua corriente. Por otra parte, la Agencia de Protección Ambiental federal ha tomado medidas para garantizar el abastecimiento de combustibles.

“La declaración de desastre permitirá que los dólares federales y los recursos clave fluyan a nuestro estado”, pedían los legisladores estatales a Biden antes de la declaración.