Nación
El aterrador ataque a mordiscos de hombre contra su propia esposa, en Bogotá
El señalado agresor fue imputado por el delito de violencia intrafamiliar agravada y un juez ordenó una medida de aseguramiento.
El pasado 19 de enero, en Bogotá, un hombre, medio en un arrebato de celos, atacó a su propia esposa con mordiscos, golpes y provocando heridas con arma blanca. Para completar, después de dejarla lesionada, la encerró en un cuarto para que no denunciara.
La víctima quedó desfigurada. Los mordiscos fueron en la cara y desprendieron parte del labio de la víctima que tuvo que ser intervenida de urgencia en un centro asistencial; las secuelas son de por vida.
Un mes después, la Fiscalía logró identificar al agresor, capturarlo y presentarlo ante los jueces por el delito de violencia intrafamiliar agravada. Se presentaron las pruebas que incluyen las fotografías con los mordiscos en diferentes partes del cuerpo de la víctima y que constituyen la evidencia de la agresión.
“La Fiscalía General de la Nación presentó ante un juez de control de garantías a un hombre que el pasado, 19 de enero, habría atacado a mordiscos a su compañera sentimental, provocando graves heridas en su rostro y su cuerpo”, señaló el ente acusador.
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Entre las evidencias que presentó la Fiscalía, durante la imputación de cargos, está el dictamen de Medicina Legal, que advierte la gravedad de las lesiones y la forma en que terminó desfigurada la víctima por cuenta de los mordiscos del ahora judicializado.
“En el lugar la habría agredido verbalmente y posteriormente la atacó a mordiscos en el rostro, espalda y extremidades; además de golpearla y lesionarla con un objeto corto punzante en su cabeza y en uno de sus brazos. Hay indicios de que luego de dejarla gravemente herida, al parecer, la encerró en una habitación impidiendo que recibiera atención médica”, advirtió la Fiscalía tras la judicialización del hombre.
La Fiscalía logró demostrar que la mujer atacada, era víctima de una secuencia de agresiones y que dejaban al capturado como responsable de las mismas. La investigación fue contundente, al punto de que el juez concluyó que el ahora imputado representa un riesgo para la sociedad y, principalmente, para la víctima.
“Asimismo, los investigadores recopilaron material de prueba que evidenció que el hoy imputado vendría ejerciendo un ciclo de violencia física y psicológica contra la víctima en otras oportunidades durante la convivencia como pareja”, insistió el ente acusador tras lograr la judicialización del capturado.
El juez ordenó que el agresor fuera enviado a una cárcel mientras avanza el proceso en su contra. Lo que se preguntan algunas organizaciones que promueven la lucha contra la violencia de género, es por qué, a pesar de la agresividad, de la brutalidad del ataque, el hombre no fue imputado por el delito de tentativa de feminicidio, cuando son tan evidentes las lesiones.
