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Alerta por temporada de huracanes en Colombia: ¿qué zonas estarían en peligro?
El país estaría expuesto a eventos climáticos de gran impacto.

Colombia enfrenta una advertencia por el aumento significativo en la probabilidad de que ocurran fenómenos naturales severos en los próximos meses. Por lo que el país estaría expuesto a eventos climáticos de gran impacto.
De acuerdo con el anuncio de la Mesa Técnica de Alerta por Ciclones Tropicales —conformada por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), la Dirección General Marítima (Dimar), la Fuerza Aeroespacial Colombiana y la Aeronáutica Civil—, este domingo, 1 de junio de 2025, inicia oficialmente la temporada de ciclones tropicales en el océano Atlántico, el mar Caribe y el golfo de México.

Estas condiciones podrían tener consecuencias graves para el territorio nacional, especialmente en zonas vulnerables como La Guajira y el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Además, según los últimos reportes del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), la actual temporada de ciclones podría ser considerablemente más activa de lo normal, con una probabilidad del 60 % de superar el promedio histórico.
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Esta proyección también fue respaldada por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) y el Ideam, que prevén la posibilidad de que estos fenómenos tengan un impacto directo en el país durante los próximos meses, con la formación de entre 13 y 19 tormentas con nombre propio. De ese total, las autoridades estiman que entre 6 y 10 podrían intensificarse hasta convertirse en huracanes, y al menos entre 3 y 5 alcanzarían una intensidad superior, clasificados como huracanes mayores de categoría 3 o más.
La llegada de la temporada de ciclones trae consigo amenazas asociadas como fuertes vendavales, inundaciones e incluso deslizamientos de tierra, situaciones que podrían afectar gravemente a las regiones costeras del país. Ante este panorama, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) instó a las comunidades a activar sus planes de prevención locales, con el fin de estar preparadas ante posibles emergencias y reducir el impacto de estos fenómenos naturales en sus territorios.
“Activaremos todos los planes de gestión del riesgo y de preparación para la respuesta junto a los Consejos Departamentales y Municipales de Gestión del Riesgo, especialmente en la región del Caribe. Es importante resaltar que, durante el paso de ciclones tropicales, otras zonas del territorio nacional pueden verse afectadas por eventos derivados como: inundaciones, vendavales, movimientos en masa y avenidas torrenciales. El llamado a las comunidades es a que implementen sus planes comunitarios y familiares y se informen por canales oficiales”, advirtió el director de la UNGRD, Carlos Carrillo.

¿Qué medidas se tomarán en Colombia ante esta alerta?
El Protocolo Nacional de Alerta por Ciclones Tropicales, herramienta clave para la preparación ante estos fenómenos en Colombia, fue renovado y oficializado el pasado martes 20 de mayo.
La actualización fue firmada por los directivos del Ideam, la UNGRD, la Dimar, la Aeronáutica Civil y la Fuerza Aeroespacial Colombiana, entidades encargadas de coordinar las acciones preventivas y de respuesta frente a posibles emergencias durante esta temporada crítica.
Con la entrada en vigor del protocolo, desde este 1 de junio el país se encuentra en fase informativa, lo que implica un monitoreo constante de las condiciones atmosféricas y oceánicas.
Adicionalmente, la Mesa Técnica de Alertas por Ciclones y autoridades locales han desarrollado talleres de capacitación en departamentos con alto riesgo, como La Guajira, San Andrés, Bolívar, Atlántico y Magdalena, para divulgar tanto el protocolo como el Plan Nacional de Respuesta.
Por su parte, las autoridades reiteraron a la ciudadanía la importancia de informarse a través de canales oficiales y evitar la circulación de rumores o noticias no verificadas, recordando que “cualquier señal de alerta” debe ser comunicada de inmediato a los organismos de emergencia.