Entrevista
Andrea Posada cuenta el maltrato de Santiago Molano, heredero de Ramo. Además de golpes, no paga el colegio y trató de sacarla de la casa. Exclusivo
En entrevista con Vicky Dávila, directora de SEMANA, la diseñadora industrial relata lo que vivió en su matrimonio con el poderoso empresario.
VICKY DÁVILA: Hace apenas unos días, SEMANA presentó unos vídeos escalofriantes que mostraban a un hombre muy acuerpado y se veía bastante fuerte golpeando en un parqueadero al pie de un carro a una mujer que se veía ciertamente menudita y pequeñita. Nos pusimos en la tarea de identificar qué había detrás de esa historia, además de dos nombres importantes, el de Santiago Molano, heredero de Ramo, una de las empresas más grandes y millonarias del país y una mujer menudita que resultó ser la señora Andrea Posada. Hoy todavía están casados. En la práctica, su exesposa, pero en la teoría, en la ley, todavía es la esposa. Tienen un hijo menor de edad y hemos querido entender esta historia hablando con ella.
ANDREA POSADA: Vicky, muchas gracias por darme este espacio, para mí no es fácil venir ante el país a contar mi historia. Quiero aclarar que no fui yo quien filtró esos videos, pero ya que salieron la semana pasada en todos los medios del país, he decidido dar un paso adelante para proteger la vida de mi hijo y la mía.
V.D.: Déjeme empezar por ese video, qué fue lo que pasó ese día para que el papá de su hijo, hoy todavía en papeles su esposo, pero en la práctica su ex marido ¿Por qué le pegó?
A.P.: Bueno, en realidad he sido víctima de toda clase de violencia desde el inicio en nuestra relación, desde hace más de siete años. Una violencia emocional que conlleva también a violencia física, sobre todo por problemas de alcoholismo. Ese día realmente yo estaba en mi casa con mi hijo. Santiago entra sin avisarme, se lleva a mi hijo a la fuerza. Yo no sabía qué estaba pasando. Entré como en shock y preocupación, porque no entendía las razones de por qué quería llevarse a nuestro hijo a la fuerza de la casa.
Los videos de cámaras de seguridad que prueban cómo fue la golpiza contra Andrea Posada. El agresor sería su exmarido Santiago Molano, heredero de Ramo. Todo ocurrió frente al hijo menor de la pareja, hay denuncia por presunta violencia intrafamiliar. https://t.co/if1kX8q65f pic.twitter.com/EennJ4FDPb
— Revista Semana (@RevistaSemana) March 6, 2024
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Finalmente se lo lleva. Yo bajo atrás de él corriendo para intentar pararlo, para pedir ayuda a los porteros en el parqueadero. Él va saliendo en su carro rápidamente, yo me le atravieso al carro y voy hacia la parte de atrás para intentar bajar a mi hijo del carro. Santiago se baja del puesto del conductor, me coge del cuello, me tira al piso y me pega varias patadas en el piso. La cámara de seguridad es de movimiento, entonces no alcanza a captar toda la escena. Finalmente, él vuelve a arrancar, pone seguros en el carro, yo me paro, intento meter la mano en una de las ventanas de atrás para abrir la puerta y bajar a mi hijo y él me arrastra también uno o dos metros, tratando de llevarse a mi hijo. Finalmente, durante no sé cuánto tiempo estuvimos discutiendo. Yo le pedía que por favor me entregara a mi hijo. Llegó una vecina y él enfrente de los demás no actúa de esa manera, ahí es cuando decide abrirme las puertas del carro y me entrega a mi hijo.
V.D.: Es importante preguntarle lo siguiente, lo que se ve en esas imágenes y me da pena, no quiero revictimizarla, pero la verdad es que lo que se alcanza a ver cuando uno acerca el video es que él la tiraba al piso y le daba golpes como un loco.
A.P.: Sí, fui víctima de violencia física, durante varias ocasiones durante nuestra relación de casi siete años. No fue la primera vez. Casi siempre lo hacía cuando estábamos solos, después de fiestas, por sus celos enfermizos. Siempre me culpaba a mí de coquetear con cualquiera de sus amigos o cualquier persona que me saludara. Ese día me pegó en el piso varias patadas. Yo quedé con morados en la espalda. No me gusta hablar de eso, pero hemos tenido varios episodios de violencia. Una vez, por ejemplo, en Cartagena, porque uno de sus amigos me metió unas gafas dentro de mi mochila, entonces pues me agredió físicamente en el paseo. Otra vez, tuvimos un episodio también de celos en Brasil porque me encontré un amigo mío del colegio y me saludó y me acusaba de infidelidades falsas. Así transcurrieron varios hechos de violencia durante nuestra relación.
V.D.: Han dicho que ese día usted le iba a pegar ese día con una botella de vino. ¿Eso es verdad o es mentira?
A.P.: No, es falso realmente. He sufrido también el acoso jurídico de Santiago, donde el maltratador intenta mostrar a la víctima bajo sus efectos de manipulación e intenta mostrar a la víctima como una persona agresiva. Realmente, las personas cuando están bajo tanto nivel de estrés claramente reaccionamos, pero no es que sea una persona violenta, en ningún momento me han acusado de haberle pegado a su carro o haberle pegado a él. No tiene ninguna prueba porque eso realmente no pasó. Él es una persona mucho más alta que yo, tiene más fuerza que yo.
V.D.: ¿Dígame cuánto mide él y cuánto mide usted?
A.P.: No sé exactamente cuánto mide, pero es bastante alto, corpulento. Yo realmente no tengo la fuerza para defenderme. En ese momento lo único que me preocupaba era mi hijo que estaba dentro del carro viendo.
V.D.: ¿Usted cuánto mide?
A.P.: Yo mido 1.64
V.D.: Es bajita de estatura
A.P.: y Santiago 1.83, 1.84 aproximadamente.
V.D.: Además es muy acuerpado, porque eso era lo que veíamos en las imágenes. Pero mire, al margen de este episodio, que le confieso que a mi me dejó con un escalofrío, es aterrador y yo creo que el país lo entendió así, y más entendiendo que es un tipo formado, que es heredero de una de las empresas más grandes de Colombia. En fin, entendiendo toda esa circunstancia, le quiero preguntar si estas agresiones físicas eran cotidianas. ¿Cuánto tiempo vivió usted con él?
A.P.: Nos conocimos desde muy jóvenes. Él me decía que algún día nos íbamos a casar. Empezamos nuestra relación sentimental en 2015. Todo fue muy rápido. En el 2016 nos comprometimos. Quedé embarazada y en 2017 nos casamos. Realmente, al principio fue muy lindo, muy especial, romántico. El perfil psicópata narcisista lo que hace es que te sube, vamos a cumplir nuestros sueños juntos, como dos jóvenes enamorados que querían formar una familia y, poco a poco, te van aislando de tus seres queridos. Viví una violencia económica... que no te deja trabajar porque cualquier persona que se me acercara entonces era mi supuesto amante. Es una violencia emocional que realmente logra destruirte como persona.
V.D.: Era constante el ataque físico de parte de él contra usted ¿la agredía físicamente de manera permanente?
A.P.: Me agredió físicamente en varias oportunidades, sobre todo cuando consumía. Él frecuentemente consume altos niveles de alcohol
V.D.: ¿Y la golpeaba de qué manera, cuáles eran los motivos que él usaba para supuestamente golpearla?
A.P.: Casi siempre es por su celotipia enfermiza y motivada por cualquier razón. Yo realmente para no causar problemas o tener peleas, porque yo realmente quería formar un hogar y teníamos un hijo, muchas veces como víctima me sentí culpable. A mí me tocó entrar en un proceso terapéutico de casi dos años para entender la situación y por qué yo también permití esta situación. Y esto lo tenemos que cambiar en Colombia, porque muchas veces la víctima guarda silencio y las personas, su núcleo y las personas que están alrededor también y deciden ignorar el problema que está pasando.
A mí me tocó acudir a mi red de apoyo. Pasé de estar en un estado de shock a ser una mujer empoderada que, gracias a Dios, ha recibido muchísima ayuda de no solo mis amigos, mi familia, una psicóloga que me ha atendido gratis. Hoy en día, gracias a Dios, cuento con un buen equipo de abogados porque parte también de la violencia era la económica y yo en ese momento no tenía ni como defenderme ante todas las acusaciones y procesos jurídicos que Santiago me ha impuesto.
V.D.: Por un lado está la violencia física, de la que SEMANA tiene una prueba y es ese video en ese parqueadero. Pero viene la violencia económica. Es extraño, porque es un señor millonario. Excúseme que lo hable así de esa manera. Ustedes dos tienen un hijo menor de edad. Le preguntó ¿cómo ha sido esa violencia económica? ¿a qué punto ha llegado? ¿cómo se ha manifestado?
A.P.: Vicky, ha sido muy difícil. Cuando él abandona su hogar, ocurre una serie de eventos. Mi vida entera se fue en 15 días. Las agresiones no han sido sólo en contra mía, sino también de nuestro hijo, a quien no le ha pagado el colegio. Tampoco ha pagado la administración del edificio. Empezó a ponerme demandas jurídicas diciéndome que él no me iba a pagar la cuota alimentos para que yo no tuviera plata para defenderme con mis abogados. Me ha puesto múltiples demandas, inclusive de alimentos y otra para desalojarnos de la casa en la cual vivimos. Así han ocurrido varios eventos jurídicos. Me puso hasta una demanda de fraude procesal que, realmente, no tiene ningún fundamento, pero pues ha sido una presión tal que realmente me ha tenido en un shock emocional, luchando por los derechos de mi hijo y los míos. Estoy aquí realmente porque el amor de madre es muy grande y la fuerza que una madre saca para defender a su hijo es invencible, pero ha sido un proceso muy difícil
V.D.: Él le daba una cuota de alimento, al principio de la separación ¿verdad?
A.P.: Sí él me da una cuota para mí y para mi hijo, que en realidad pues no era muy grande, pero…
V.D.: ¿Cuánto era?
A.P.: De $ 6.000.000
V.D.: Pero luego se la bajó. ¿A cuánto se la bajó?
A.P.: A $ 3.000.000
V.D.: ¿Y después qué pasó?
A.P.: Después de eso, me mandó un comunicado que había redactado su abogado, diciendo que no iba a continuar ni siquiera pagando los seguros médicos, que le mandara la lista del mercado. Cuando le mandé la lista del mercado, dijo que me la pagara mi supuesto amante y así han ocurrido muchos hechos de violencia económica
V.D.: ¿Qué pasó con el colegio?
A.P.: Gracias a Dios, el colegio creo que ha entendido la situación y nos ha apoyado. Tenía una deuda de casi seis meses, pero el colegio ha sido una de nuestros grandes apoyos y les agradezco mucho.
V.D.: ¿Él ha pagado el colegio de su hijo?
A.P.: No
V.D.: ¿Cuánto debe en el colegio?
A.P.: Debe seis meses
V.D.: ¿Usted puede probar eso?
A.P.: Sí, tengo las facturas del colegio
V.D.: Pero él, me da pena referirme así, es un señor millonario. ¿Cómo puede ser posible que esto esté pasando, que no le pague el colegio al hijo?
A.P.: Sí, yo tampoco lo entiendo, realmente. Para mí, mi prioridad es el derecho a la educación de mi hijo.
V.D.: Ustedes están en una disputa legal, por supuesto. Y será la Justicia y los juzgados de familia y la Fiscalía las que tomen las decisiones. ¿Pero usted siente que además ha sufrido un acoso judicial de parte del señor Santiago Molano, con quien todavía hoy, entiendo, permanece casada?
A.P.: Completamente, Vicky. Como te decía, su estrategia es de persona fría y calculadora. Yo no entendía en qué momento el papá de mi hijo y mi esposo, quien debía protegernos, se vuelve mi peor enemigo, empieza a instaurarme múltiples demandas, afectando la vida emocional, no solo la mía, como la madre de su niño, sino también la de su hijo. La calidad de la vida de su hijo también está muy afectada.
V.D.: ¿Con qué vive usted hoy? ¿De qué vive?
A.P.: Tuve una red de apoyo con la cual estoy muy agradecida: mis amigos, familia, inclusive vecinos estuvieron apoyándome. Hoy en día, gracias a Dios, estoy trabajando y estoy muy feliz en mi trabajo.
V.D.: ¿Y con eso está sosteniendo a su hijo?
A.P.: Y con eso estoy sosteniendo a mi hijo.
V.D.: Mire, en ese acoso judicial que dice usted ha vivido, le pregunto muy claramente si teme que esto pueda terminar mal para usted.
A.P.: Yo confío en las instituciones, tenemos procesos penales en comisaría de familia, juzgados y Fiscalía. Confío en que se hará justicia. Confío en Dios y confío en mis abogados, que han sido un gran apoyo para mí.
V.D.: Este testimonio suyo es muy conmovedor, le digo sinceramente. Quiero preguntarle, ese maltrato verbal también tan duro, qué hay detrás de toda esta historia y de la cual pues existen todas las pruebas posibles ¿Cómo lo trataba? ¿Qué le decía? ¿Cómo la trata hoy todavía?
A.P.: Horrible, hay palabras que no puedo pronunciar. Realmente es una violencia impresionante. Unas palabras que no… realmente me trataba como un objeto. El camino ha sido largo y, gracias a la ayuda psicológica que he recibido, he podido recuperarme y volver a renacer.
V.D.: Me da pena insistirle ¿Qué palabra le dice? ¿Qué palabra le decía?
A.P.: No es fácil, no es fácil para mí hablar de esto, pero desde prostituta, perra, solo tira por plata. Ese tipo de cosas.
V.D.: ¿Usted qué profesión tiene?
A.P.: Yo soy diseñadora industrial.
V.D.: Y él es un señor que fue a la universidad, que se preparó, que tiene un cargo muy importante, entiendo que es vicepresidente de Ramo. ¿Cuéntenos de la carrera de él?
A.P.: Sí, pues yo lo conozco desde joven, cuando él estudiaba administración en la Universidad de los Andes. Sé que tiene una preparación, hizo un máster en Inalde hace poco, y pues es una de las cabezas más reconocidas, o sea es el representante de su familia internacionalmente, en su compañía, Ramo.
V.D.: Cómo puede actuar así con esta historia que usted nos está contando, y quiero repetir que aquí lo podemos tener igual a él, queremos darle también la oportunidad de dar su versión. Pero él no ha querido. Él no ha aceptado la invitación de SEMANA. ¿Por qué actúa así? ¿Qué explicación da usted?
A.P.: Vicky, pues yo no soy psicóloga, pero parte de mi rehabilitación ha sido entender el perfil psicópata narcisista, donde culpabilizan a la víctima de sus acciones violentas y te hacen reaccionar para culparte a ti de que eres una loca, pero realmente lo que estás haciendo es reaccionando ante el maltrato de todo tipo y la presión de violencia económica, jurídica, física y emocional. Cuando me incomunica con mi hijo y se lo lleva, luego tengo varios mensajes también diciéndome que no sé dónde está mi hijo, que le muestren que, según la ley, tiene que decirme dónde está mi hijo. Me incomunica permanentemente con él y pues realmente yo, conociendo su perfil de alto consumo de alcohol, realmente logra llevarme a mi peor límite para intentar sacar pruebas, para decir que yo estoy loca.
V.D.: ¿La ha acusado de loca también?
A.P.: En varias ocasiones, sí, en varias ocasiones, realmente tengo un amigo que me dice…
V.D.: Bueno le hallo la razón al señor, loca porque se casó con él. A mí me da pena y con todo respeto, pero loca porque se fijó en un señor como él, si ha hecho todo lo que usted dice.
A.P.: Pues parte de mi proceso ha sido volver a creer en mí, recuperar mi autoestima y a las víctimas de violencia intrafamiliar les digo que crean en ellas, que busquen su red de apoyo, que busquen ayuda psicológica, porque estos maltratadores realmente logran destruirte como persona.
V.D.: Me dolió cuando usted empezó a contar que usted a veces se sentía culpable, que él lograba meterle en la cabeza cada vez que la ultrajada y la golpeaba, que usted era la culpable y que usted se lo había buscado. ¿Eso es así? cuénteme más sobre eso, por favor, y excúseme una vez más por atreverme a preguntarle estas cosas. Pero creo que esto tiene que ser ejemplarizante, Andrea, para otras mujeres que están sufriendo violencia de sus maridos, para que no se queden ahí, para que denuncien, para que tomen fuerza, para que se empoderen y defiendan lo más querido para una mamá, que es el hijo o los hijos. Entonces excúseme una vez más, pero cuénteme cómo era eso que él hacía para presionarla psicológicamente y hacerla sentir culpable de los golpes que él le daba.
A.P.: Me culpaba de infidelidades falsas por sus celos enfermizos. Continuamente me volteaba las situaciones. Su maltrato también fueron múltiples infidelidades. Y, cuando yo me daba cuenta de la situación, decía que yo era una loca, que me lo había imaginado, que él jamás hubiera hecho algo así, que yo era una celosa compulsiva, o sea, rápidamente logran manipular la situación para que la víctima se sienta culpable.
V.D.: ¿Y usted que se decía usted misma, se veía los morados frente al espejo y qué se decía?
A.P.: A veces me sentía culpable. Yo realmente tenía miedo porque teníamos un hijo juntos. Muchas veces me amenazaba con que me iba a quitar la custodia de mi hijo, que me iba a meter a una clínica psiquiátrica, que me iba a dejar en la calle. Entonces también por miedo, muchas veces decidí ocultar esos golpes y no le conté ni siquiera a mi familia.
V.D.: Y así vivió durante siete años, prácticamente.
A.P.: Sí.
V.D.: Qué está buscando usted, Andrea, Usted tiene la custodia de su hijo. ¿Qué es lo que está peleando hoy usted?
A.P.: Vicky, primero encontrar paz. Estos procesos judiciales, realmente, me tienen al borde de un colapso nervioso. Quiero proteger a mi hijo ante todo, es un señor con mucho poder y poder económico que me ha amenazado con quitarme inclusive la custodia de mi hijo y meterme en una clínica psiquiátrica. Estoy aquí peleando por que se haga justicia para proteger a mi hijo, para proteger nuestros derechos, y para pedirle a las instituciones su ayuda.
V.D.: ¿Por qué sigue casada con él hoy, todavía en papeles, aunque no viven juntos?
A.P.: El me demandó por alimentos, me demandó por divorcio, me demandó también para desalojarnos de nuestra casa a mi hijo y a mí. Él estaba esperando a que se cumplieran, yo creo que dos años desde que abandonó su hogar, para intentar justificar el divorcio. Yo inicialmente no tenía plata para pagar abogados por la violencia económica. Ha sido un proceso largo y pues legalmente seguimos casados.
V.D.: ¿No le ha querido dar el divorcio?
A.P.: No me ha querido dar el divorcio, porque cuando firmé el divorcio tiene que pagar la cuota de alimentos de su hijo y la mía.
V.D.: Por venir a esta entrevista ¿él sabía que iba a venir a esta entrevista?
A.P.: Me ha presionado jurídicamente, me acusaron de haber filtrado los videos en los medios. Quiero aclarar que yo no fui quien filtró los videos.
V.D.: No, pero es que eso está clarísimo Es que nosotros los periodistas tenemos muchas fuentes y el caso es relevante, repito, porque él tiene una posición muy importante, siendo el heredero de una de las empresas más grandes de Colombia. Y este caso está en manos de muchas autoridades. Entonces, pues ni más faltaba que los periodistas tuviéramos que dar explicaciones.
A.P.: Me han amenazado incluso con poder ir a la cárcel si cuento mi verdad.
V.D.: ¿Ah sí? ¿Puedo decir una cosa, Andrea? Si por esta entrevista la meten a la cárcel, allá vamos a buscarla a la cárcel, no se preocupe que el país entero sabrá quién la mandó a la cárcel. No creo que ninguna autoridad se atreva a irse contra una mujer que hoy es indefensa y que está denunciando semejantes atropellos al lado de un hijo menor de edad. Todo tendrá que probarse ante la Justicia. Usted tendrá las pruebas de todo lo que nos está diciendo en este momento. Pero es que eso es lo que pasa en este país, que siempre a las víctimas se les da en la cabeza, siempre a las víctimas se les cierran las puertas. Y no, la Justicia está para ayudar, la Justicia está es para proteger, para cuidar y más en un caso de estos donde hay tanto dinero de por medio, de tanto poder de por medio.
A.P.: Así es, Vicky. Yo realmente confío en que el sistema de justicia colombiano nos ampare y nos proteja, y sé que así va a ser.
V.D.: Muy bien, pues Andrea, queríamos escuchar su testimonio. Hacer esta denuncia pública. Usted presentará ante las autoridades competentes, como lo he dicho durante toda esta entrevista, las pruebas que correspondan. Él, el señor Santiago Molano, tiene aquí abiertos los micrófonos. Lo hemos llamado, también podemos darle el mismo tiempo que a usted para que cuente su verdad. Pero lo que sí no vamos a permitir es que los periodistas no podamos hacer nuestro trabajo. Y que además, una mujer que está en una situación de vulnerabilidad, no importa si el exmarido es millonario, no importa si lo que está de por medio es una de las empresas más grandes de Colombia, además más queridas de Colombia, no importa, aquí hay una mujer que necesita ayuda y estamos para ayudar visibilizando su caso y que las autoridades hagan lo que tienen que hacer. Cuide mucho a su hijo, que Dios la bendiga y estamos muy pendientes y atentos. Andrea, gracias por compartir esto hoy
A.P.: Vicky, te lo agradezco, muchas gracias por abrirme este espacio y contar mi historia.
V.D.: ¿Qué les dice a las demás mujeres que hoy están siendo golpeadas por su marido, acosadas, hostigadas, maltratadas, con violencia económica, todo esto que usted nos ha contado hoy?
A.P.: Primero, que busquen su red de apoyo. Que son invencibles, que tienen el poder de una madre, que es enorme, y que extiendan sus alas. O sea, realmente, nadie puede apagar su luz, que acudan a las autoridades y denuncien.
V.D.: Un abrazo, Andrea. Cuídese mucho.
A.P.: Muchas gracias, Vicky
V.D.: Y acuérdese que miedo, nunca.
A.P.: No más miedo.
V.D.: Para atrás ni para coger impulso, como dicen las señoras.
A.P.: Así es, así es. Muchas gracias.