Andrés Calamaro

Andrés Calamaro lanza nueva crítica a sus contradictores: “Caprichosos jovencitos fresas”

El argentino se prepara para su concierto de este viernes 23 de mayo en Medellín, luego de su polémica presentación en Cali.

20 de mayo de 2025, 6:22 p. m.
Andrés Calamaro nació en 1961.
Andrés Calamaro nació en 1961. | Foto: Thomas Canet

El cantante argentino, de gira por Colombia, lanzó una nueva crítica a los seguidores que le abuchearon cuando daba un concierto en la plaza de toros de Cali el fin de semana.

Las críticas a Calamaro surgieron cuando en pleno concierto, cuando interpretaba la canción ‘Flaca’, lanzó una frase en apoyo a la tauromaquia.

“Quiero dedicar esta canción a todos los toreros, ganaderos, banderilleros y aficionados que se quedan sin trabajo. ¿Por qué votaron por eso, por dejarlos en la calle?”, dijo.

De inmediato, los chiflidos sonaron en la plaza de toros, por lo que Calamaro expresó: “Lo siento, están cancelados y bloqueados”, añadió, mientras hacía señas a su banda de músicos que se iría del escenario.

Aunque después publicó que no abandonó el escenario, que solo había dejado un espacio para un momento instrumental. “Anoche dimos el recital completo, dejé dos minutos en el escenario en un pasaje instrumental y ejecutamos las 22 canciones del repertorio completo”.

Ahora, el argentino de 63 años lanzó una nueva crítica en sus redes sociales. “Anoche y esta mañana recibí mensajes fraternales de sectores antagónicos ideológicos, la izquierda solidaria en el llano y lo que cualquiera podría llamar sectores conservadores o reaccionarios”, escribió.

Andrés Calamaro
Andrés Calamaro | Foto: Redferns - Getty Images
Andres Calamaro en Festival Cordillera
Andres Calamaro en Festival Cordillera | Foto: Esteban Vega La Rotta

“Un contrastado militante cristiano y solidario conoce perfectamente el tema del puritanismo nazi y su desprecio habitual por la vida y el destino de los humildes, entonces la izquierda solidaria, la que se moja en la calle defendiendo a los humildes, sostiene que no se trata de libertad de expresión o alguien diciendo lo que piensa para luego ser tachado de asesino o leer cómo adolescentes ridículos invitan a mi madre a morir herida por banderillas”, posteó.

Además, calificó a sus críticos como nazis en sus modos.

“Desde la izquierda se les identifica como nazis en sus modos y como caprichosos burgueses que desprecian el destino de los humildes de los estratos bajos para aparentar que les importa la vida del ganado bovino o del bacon porcino”, señaló.

Y dijo que la misma izquierda desprecia sus actitudes: “Es interesante recordarles a los funcionarios y a los caprichosos jovencitos fresas que ahora insultan que la izquierda solidaria los desprecia por egoístas, desprendidos, egoístas e imperdonables”.

En el largo mensaje, también aseguró: “Es verdad que son decenas de cobardes que se esconden tras un teléfono regalo de sus padres, pero el agua llegó al río y en otros países hacen eco de la poca vergüenza que tienen los nazi animalistas en países donde son las personas las que padecen desigualdad y falta de carne en su dieta, inseguridad, marginación, asesinato y hambre”.

Calamaro se prepara para su concierto de este viernes 23 de mayo en Medellín; posteriormente, estará dos fechas en Manizales, el 25 y 26 de mayo, y cerrará en Bogotá el 29.

Precisamente, en esas fechas se cumple un año desde que el 28 de mayo de 2024, el Congreso de la República tomó la histórica decisión de prohibir las corridas de toros en todo el país. La iniciativa fue aprobada en su cuarto debate en la plenaria de la Cámara de Representantes, con 93 votos a favor.

Lea acá el mensaje de Andrés Calamaro completo

Tolerancia o autoritarismo y no hay mucho más. Sí hay más. Anoche y esta mañana recibí mensajes fraternales de sectores antagónicos ideológicos, la izquierda solidaria en el llano y lo que cualquiera podría llamar sectores conservadores o reaccionarios.

Un contrastado militante cristiano y solidario conoce perfectamente el tema del puritanismo nazi y su desprecio habitual por la vida y el destino de los humildes, entonces la izquierda solidaria, la que se moja en la calle defendiendo a los humildes, sostiene que no se trata de libertad de expresión o alguien diciendo lo que piensa para luego ser tachado de asesino, o leer cómo adolescentes ridículos invitan a mi madre a morir herida por banderillas.

Desde la izquierda se les identifica como nazis en sus modos y como caprichosos burgueses que desprecian el destino de los humildes de los estratos bajos para aparentar que les importa la vida del ganado bovino o del bacon porcino.

Es interesante recordarles a los funcionarios y los caprichosos jovencitos fresas que ahora insultan que la izquierda solidaria los desprecia por egoístas, desprendidos, egoístas e imperdonables.

Andrés Calamaro
Andrés Calamaro | Foto: Redferns - Getty Images

Es verdad que son decenas de cobardes que se esconden tras un teléfono regalo de sus padres, pero el agua llegó al río y en otros países hacen eco de la poca vergüenza que tienen los nazi animalistas en países donde son las personas las que padecen desigualdad y falta de carne en su dieta, inseguridad, marginación, asesinato y hambre.

Pero nada de esto importa al legislador progresista ni a los fresas egoístas. Ya no es la libertad de expresión en jaque ni las inanes amenazas de una turba de nenes de mamá, son modos nazis de acorralar personas por su origen o credo. Y luego el apoyo fraternal de sectores nacionalistas opuestos a los ademanes histéricos de la izquierda de jovencitos de clase media, una lacra que ni buenas intenciones tiene fuera de presumir de moral impoluta y cacarear en las redes sociales. Y tengo dos cosas más para decir…

Ahora dos cosas más. No se con qué méritos la legisladora progresista llegó a ocupar su cargo de privilegio. Es joven pero no tengo por qué dudar de sus méritos intelectuales ni de su experiencia para ocupar un cargo y su correspondiente jubilación.

Mientras en el estrato uno pasa hambre, la legisladora me falta el respeto y no voy a ser igual de miserable ni maleducado. Sabemos que los funcionarios no rinden exámenes para ocupar sus cargos.

Ahora voy a insistir con el punto de los modales nazis de estos veganos carnívoros que ignoran o desprecian las necesidades de los humildes porque encontraron una excusa a la medida de su ignorancia y su crueldad cobarde y vil. Son nazis miedosos y virginales.

Hoy animalistas y mañana antisemitas. Los conocemos de memoria porque ya pasamos por esto mismo hace pocos años en Medellín y en otras ciudades donde convocan manifestaciones de cuatro o cinco haraganes autoritarios y ridículos. Como castran sus seres vivos preferidos rezamos para que no tomen decisiones por los demás.

Lo dicho, Colombia me adora, me quiere más que en Argentina. Eso no va a cambiar y lo percibo en la calle porque no vivo en un frasco. Tampoco era necesario manifestarme por la existencia de la tauromaquia y despedir apenado la formidable plaza de toros de Cali. Pero lo haría mil veces más. Sé que el público se conforma con escuchar y cantar nuestras canciones y siempre me ha brindado auténtica gloria bendita. Unos pocos energúmenos en internet no van a empañar el amor ni la razón.

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